jueves, 18 de junio de 2009

¡Somos muy modennos!

¿Por qué revisten tanto de modernidad y transgersión...


Portada Vanity Fair, Mayo 2009*
tomada de megustalamoda.blogspot.com

...una cosa tan antigua?



Merienda campestre, Manet, 1863,

Tía desnuda adornando junto a caballero vestido y elegante, una fórmula que los de Vanity Fair creen haber descubierto en sus portadas (la que aquí aparece no es la única del estilo), pero que es tan clásico como los tirabuzones (aunque se volvesen a poner de moda). A los editores de revistas les encanta ir de transgresores, algunos de una forma más elegante, como en la ya mencionada Vanity Fair, otros de una forma más chabacana, como la mayoría de revistas "para tíos" (me sería difícil quedarme con una sola). En cualquier caso, parece que aún choca ver cuerpos desnudos en portadas y, sin embargo, nuestros chavales contemplan proyectadas en la pared cantidad de imágeens de desnudos en sus clases de Historia del Arte y a nadie le parece mal (espero). Y así debe ser, por supuesto, dado que el arte, arte es, aunque en otras épocas esos desnudos pintados bien eran motivo de escándalo y ocasión de perversión para más de un ojo regio. Hay desnudos y desnudos; un desnudo que muestre un cuerpo bello es bien digno de ver, y en eso estoy de acuerdo, pero eso no era a lo que iba yo...

Por alguna que otra razón antropológica y por multitud de razones culturales, la mujer-adorno o mujer-florero es un concepto que siempre ha convivido con nosotros. No sólo desde el punto de vista físico, también desde la cotidianeidad de una vida dedicada a ser el sosiego y el entretenimiento del hombre ocupado y exitoso. Centrándonos en lo físico, el cuerpo de una mujer es algo bello, agradable de ver, como el de un hombre bien parecido, solo que a ella se le añade el hecho de que el gusto de los hombre es mucho más visual que el de las mujeres, y por eso ensalzan más una belleza física de lo que lo podemos hacer nosotras. Vista esa diferencia entre gustos, y sabiendo que la mujer-adorno es algo que nuestra cultura siempre ha asumido... ¿dónde está la novedad?

Se supone que ahora nosotras queremos tomar las riendas de nuestra vida. Sin embargo, muchas mujeres parecen considerar que tomar las riendas de la propia vida es algo como decir: "¿Me vais a cosificar vosotros? y una mierda, para eso ya me cosifico yo". Por supuesto, no me refiero a las protagonistas de esa portada que bien me ha servido para esta reflexión; ellas (y él, el tipo vestido y con las manos en la masa) son modelos, y punto. Me refiero a la cantidad de veces que se usa la liberación femenina como excusa para todo. Y no cuela. Somos libres e independientes, sí; no lo tiremos por el retrete utilizándolo como transfondo de todas nuestras ocurrencias.

*La portada de Vanity Fair que yo muestro tiene partes del cuerpo de Eugenia Silva difuminadas. El motivo es que, según me enteré en dicho blog, Eugenia denunció a la revista por poner esta foto de portada. Asi pues, y aunque la revista publicara la foto, yo respeto esa decisión y tapo un poco el cuerpo de esta señora, que tampoco me cuesta nada.

1 comentario:

Roberto Gómez dijo...

"¿Me vais a cosificar vosotros? y una mierda, para eso ya me cosifico yo".

Genial la frase. En ella has condensado lo que realmente ocurre.
Y algunas le llaman libertad...¿?

Un saludo.