tag:blogger.com,1999:blog-26848839882608557602024-03-13T01:29:27.667+01:00Buceando entre palabrasSushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.comBlogger70125tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-74086557085090349252020-04-11T19:22:00.001+02:002020-04-11T19:35:26.251+02:00La otra María <div style="text-align: justify;">
<div style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
¿Quién y cómo eras? No sabemos apenas de ti. Está claro que eras una de las santas mujeres que acompañaban a Jesús. Santas mujeres, así, en plural. Pero desconozco si se te tiene una devoción específica en alguna parte. Hoy quiero mirarte un poco también a ti, testigo mudo del acontecimiento fundamental de nuestra historia. Miembro de la familia natural del Señor. Madre de cooperadores directos suyos. Compañera de la Magdalena. Probablemente mayor que ella, en circunstancias normales seguramente no tendríais nada que ver. Tal vez una madre de familia nunca se hubiera juntado con una mujer tachada de adúltera, o de la que Cristo había tenido que expulsar siete demonios. Y, sin embargo, Su presencia os hizo hermanas. Juntas frente al sepulcro, sois el inicio de la naciente comunidad. Compartir el nombre de la Madre es también signo de que compartís con ella mucho más: una misión, la de alumbrar a la nueva humanidad redimida. Mujeres en el huerto, nuevo jardín del Edén, a la espera del fruto del Árbol de la Vida, que ya había empezado a germinar en las entrañas de la tierra.<img src="blob:https://www.blogger.com/ac0ea33b-0faf-45e8-8b00-c786a8e1e5f9" /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Sois imagen de nuestras parroquias, de nuestras comunidades. Cuántas preciosas relaciones de fraternidad solo han sido posibles en el seno de este divino huerto. Cuántas personas distintas, opuestas, potenciales enemigas incluso, han sido hechas hermanas solo en el seno de la comunidad de los bautizados. Hoy todos somos, el algún modo, «la otra María»: nuestro lugar, silencioso, al pie del sepulcro. Junto a los otros amados. Mirando a aquella con la que compartimos nombre y dolor. En estos días estamos contemplando de un modo terrible cómo el dolor y la adversidad unen a las personas. Aunque se trata de un pegamento muy frágil si no se suma la esperanza. La esperanza que dice que también estamos llamados a compartir -en una unión más duradera y perfecta- la alegria y la gloria.</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-86027547282139845232015-09-05T14:40:00.000+02:002015-09-05T14:40:19.792+02:00La carne tras el concepto<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Funcionamos así. Oímos a diario, una y otra vez, que hay sufrimiento en el mundo. Sabemos que hay personas llamando a nuestras puertas, trepando por nuestras vallas, lanzándose a los mares que bañan nuestras costas, para optar a una mínima parte de lo que nosotros vivimos como cotidiano. Lo sabemos, y lo asumimos, adoptando en mayor o menor medida discursos de justificación. Y es entonces cuando una imagen nos abofetea y nos obliga a caer en la cuenta de lo terriblemente encarnada que es la realidad que hemos intentado atrapar en nuestros conceptos. Ante la visión de un pequeño cuerpo inerte en una playa, de un niño que podría estar jugando en cualquiera de nuestros parques ajeno a todo el horror del mundo, muchos cambian sus discursos. Y donde antes había recelos, ahora parece haber aperturas de brazos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYyZcy6P50fbcRExCNsLfGsQaE0-xRgurNMw74-ZTsjMZ6NSo6QOSgjNPuoc1Oz2UJMkkwABzlY6ac5GJsP-5YBV6jNBVHErIUs-aUqwWIxHolok6qiuda4Yw5_MSAFN5zsdJbVkl1-T8/s1600/14_04_20-the_incredulity_of_saint_thomas-caravaggio2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYyZcy6P50fbcRExCNsLfGsQaE0-xRgurNMw74-ZTsjMZ6NSo6QOSgjNPuoc1Oz2UJMkkwABzlY6ac5GJsP-5YBV6jNBVHErIUs-aUqwWIxHolok6qiuda4Yw5_MSAFN5zsdJbVkl1-T8/s320/14_04_20-the_incredulity_of_saint_thomas-caravaggio2.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pero la maquinaria sigue funcionando. Los conceptos se hacen carne, la carne muere, y esa muerte acaba siendo de nuevo transformada en concepto, en imagen de propaganda. Y ese dolor con el que hemos tomado contacto no ha llegado a traspasar nuestra carne, sino, simplemente, nos ha rozado por un momento. Ha llegado a la fibra sensibe, pero tal vez su camino no se ha completado: no ha alcanzado la fibra vital. Nos ha hecho sentir lástima, pero tal vez no compasión. Ha podido conmovernos, pero tal vez no ha llegado a movernos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Para esta reflexión no he tomado la fotografía del pequeño Aylan muerto en la playa, que probablemente ustedes han visto ya demasiadas veces. He optado por una imagen que cualquiera con una mínima cultura cristiana podrá reconocer: la prueba de Santo Tomás, el apóstol que, ante la noticia de la Resurrección de Jesús, dijo aquello de <span style="background-color: #dbdbdb; color: #333333;">«Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.». </span><span style="background-color: white; color: #333333;">Es un ejemplo paradigmático del «si no lo veo, no lo creo», o, más aún, «si no lo toco, no lo creo». Una muestra de cómo tantas veces no nos basta con lo que oímos y exigimos tomar contacto con esa carne que hay detrás del concepto.</span></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-38279219152758830582015-04-04T14:20:00.000+02:002015-04-04T14:20:42.000+02:00Palabras manoseadas. Hoy: 'compasión'<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
<span style="color: #b80047;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;">La
palabra con la que rescato del letargo este rinconcillo mío en la
red es, desde el punto de vista etimológico, bastante transparente:
tenemos, por un lado, la preposición «con», que indica compañía,
y, por otro, «pasión». ¿Y qué es pasión? Mucho me temo que
estamos ante otra palabra manoseada. Hemos vaciado de significados
«pasión», y lo mismo ha ocurrido con «compasión», de manera que
ya, más que hermanas, las hemos convertido en antónimas.</span></span></span></div>
<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
<span style="color: #b80047;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;">Y
es que al hablar de pasión, lo que nos viene a la mente suele estar
relacionado con el individualismo más exacerbado, lo irracional, lo
primario, los impulsos y apetitos, y generalmente encontramos el
término vinculando con lo erótico. Visto así, no queda lugar para
ningún «con-»:las pasiones son sufridas o gozadas por cada uno, en
su fuero más interno, y chocan con las pasiones ajenas, a veces a
modo de encuentro, y a veces a modo de desencuentro y de conflicto.
Pero, tras el choque, cada cual sigue su camino con sus pasiones.</span></span></span></div>
<br />
<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
<span style="color: #b80047;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;">Ante
este panorama, su palabra hermana, o mejor dicho, hija, queda también
vaciada: cuando oímos «compasión», generalmente la tenemos por
sinónimo de «lástima». Y una palabra que lleva en sí misma la
alusión a la comunión vuelve a ser reducida a un mero sentimiento
individual y momentáneo.</span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEugCd6ckeQn4sblv2lIV3wCxmgxPQohupoUEIh68NAcwLkmxB1jVUCkvnO4zYC0ADM3lQh_n_iG7QDonY6N_GWHEMANrQ0YYX3sHm9IlJEw23l93ZAlCmonBn6XAfDT8vJFgX2NJW-fU/s1600/hands-683950_1280.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEugCd6ckeQn4sblv2lIV3wCxmgxPQohupoUEIh68NAcwLkmxB1jVUCkvnO4zYC0ADM3lQh_n_iG7QDonY6N_GWHEMANrQ0YYX3sHm9IlJEw23l93ZAlCmonBn6XAfDT8vJFgX2NJW-fU/s1600/hands-683950_1280.jpg" height="360" width="640" /></a></div>
<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
<span style="color: #b80047;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;">La
compasión es ni más ni menos que «padecer con». Hacer propio el
sufrimiento del otro, su padecer, su «pasión». Por evitar las
connotaciones negativas con las que hemos cargado al término, hoy
preferimos hablar de «empatía». En cualquier caso, algo que
resulta complicado en medio de la «globalización de la
indiferencia»,<a href="http://m.vatican.va/content/francesco/es/messages/lent/documents/papa-francesco_20141004_messaggio-quaresima2015.html" target="_blank">tal y como ha denunciado recientemente el PapaFrancisco</a>.</span></span></span></div>
<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
<span style="color: #b80047;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;">En
estos días hablamos de otra Pasión, esta con mayúscula, «por
antonomasia», como <a href="http://lema.rae.es/drae/?val=pasion" target="_blank">afirma el Diccionario de la RAE</a>. En estos días
se derraman lágrimas o se guarda reverencial silencio contemplando
al que padece por todos nosotros, seamos o no conscientes de ello.
Aparecen sentimientos que mueven a la compasión. No debemos obviar,
sin embargo, que hay una compasión primera, previa a la Pasión:
Jesús padece de forma voluntaria porque se compadece del dolor y la
miseria humana. Nosotros, que padecemos tantas veces, de forma
involuntaria o no, estamos llamados a esa misma compasión.</span></span></span></div>
<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
</div>
<div class="western" style="line-height: 120%; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.2cm; text-align: justify;">
<span style="color: #b80047;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;">Estos
días habremos contemplado la Pasión como meros espectadores si no
buscamos salir de ellos pidiendo ser transformados y «contagiados»
por esa compasión de la que brota el acontecimiento que celebramos.
Solo de esta manera, sufriendo con en que sufre, haciéndonos cargo
del otro, abrazando los dolores y alegrías que salen a nuestro
encuentro, podremos llevar esperanza en medio de este mundo enfermo
de indiferencia.</span></span></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-23664474616678772642014-10-31T19:05:00.000+01:002014-10-31T19:05:13.051+01:00#NoTeHagasElMuerto<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;">Un año más, llegó el día de <b>Todos los Santos</b>. Para muchos (por desgracia, cada vez más), el día que va después de <b>Halloween</b>. Y es que <i>celebrar</i> la noche del 31 de octubre disfrazándose y decorándolo todo con motivos terroríficos es algo que se ha instalado entre las costumbres de nuestros contemporáneos, hasta el punto de eclipsar muchas otras otras tradiciones. Las películas y series estadounidenses, la mercadotecnia (o <i>marketing</i>, como el respetable guste) y las clases de inglés del colegio han conseguido lo que las familias y el entorno inmediato dejaron de hacer hace tiempo: configurar el calendario mental de las nuevas generaciones. Y del mismo modo que cada vez es menos frecuente disfrazarse en Carnaval, cada vez lo es más hacerlo en Halloween, a pesar de que la cosa dure menos y la temática de los disfraces sea más restringida y monótona.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmRx7WqiCT5zDwvGxrdG16qDkLRiOOqZFWMAoYEE71DEvQA3c5j3p4tS7qyjHk955lBsBe0ZPNJ5D2wB8GrG9vewLrMjYczCDccg1WbtoxKT99802bBqIrUfmqLWTpQGY_JyvawuLXOIs/s1600/One_Evil_Halloween_PC_by_Alera_chan.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmRx7WqiCT5zDwvGxrdG16qDkLRiOOqZFWMAoYEE71DEvQA3c5j3p4tS7qyjHk955lBsBe0ZPNJ5D2wB8GrG9vewLrMjYczCDccg1WbtoxKT99802bBqIrUfmqLWTpQGY_JyvawuLXOIs/s1600/One_Evil_Halloween_PC_by_Alera_chan.gif" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;">Mucha gente se aventura a establecer los orígenes de esta <i>fiesta</i>, y la verdad es que no sé quién tiene razón. Puede que tuviera que ver con alguna <b>conmemoración antigua de la llegada de los </b><i><b>días oscuros</b>, </i>esto es, la llegada del otoño (o el final del verano, aquel que nuestros padres conmemoraban con la canción del Dúo Dinámico). Los cambios de estación siempre han tenido importancia en las manifestaciones de religiosidad natural. Pero hoy todo esto ha cambiado mucho y la llegada del otoño no nos suele parecer un motivo para festejar (aunque este esté siendo tan extrañamente caluroso). Lo que ha quedado es un <b>batiburrillo de paganismo, noche de brujas y difuntos</b>, y todo ello, en apariencia, exclusivamente al servicio de la juerga (que eso sí es muy español). Y digo en apariencia, porque también hay algún locatis suelto por ahí que se toma lo de esta noche como muy en serio, se van a cementerios y acaban burlándose de lo más sagrado. Y eso sí que no puede ser. Y como esta fiesta, en apariencia inocente, da ocasión a este tipo de estupideces, es necesario no estimular más su celebración.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;"><br />Como respuesta a esto, comunidades católicas de todo el mundo han dedicado esta noche a realizar iniciativas de <b>evangelización y oración</b>, que en muchos sitios han llamado «<b>Holywins</b>», en un juego de palabras que transforma el vocablo «Halloween» para resaltar el triunfo de la santidad, que es lo que inicialmente veníamos celebrando ese día. Me parece una iniciativa bella, ¿qué mejor manera de celebrar la satidad que dando testimonio por las calles y orando?</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-HKXaynUd9aHXo-nYTYB-rCteI9MxLaLYdy5GWgzXUq6ODEVGoyn39AmrXQLex_7rbsmfbG_HsPAFlOUvCTUluk8vdgRcrPGdX-ZnSyJf4s743HYX93w94kyleKYUMOmf0M8xb31xGZE/s1600/candles-17903_640.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-HKXaynUd9aHXo-nYTYB-rCteI9MxLaLYdy5GWgzXUq6ODEVGoyn39AmrXQLex_7rbsmfbG_HsPAFlOUvCTUluk8vdgRcrPGdX-ZnSyJf4s743HYX93w94kyleKYUMOmf0M8xb31xGZE/s1600/candles-17903_640.jpg" height="300" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;">Sin embargo, hay cosas de esta oleada de «anti-Halloweens» que me causan reparos. Sin dejar de reconocer lo valiosas que resultan estas iniciativas (yo misma voy a participar en una de ellas), hay una serie de aspectos que creo que merecen, al menos, una pequeña reflexión:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<ul>
<li style="text-align: justify;"><span style="color: #990000; font-size: large;">En primer lugar, encuentro un problema en plantearlo como un contraataque al Halloween que celebra la mayoría de la gente. Cierto es que tenemos el deber de combatir el mal, las tinieblas y la ignorancia que a veces les antecede. Pero <b>el NO rotundo debe ser propiciado por un SÍ mucho más grande</b>. No vale ser «anti-todo», porque <b>si te defines como aquello a lo que te opones en realidad estás necesitándolo</b> para establecer tu identidad. Y la luz no necesita las tinieblas, aunque en medio de ellas se haga visible con mayor intensidad.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="color: #990000; font-size: large;">Y aquí viene mi segunda observación: parece que hemos tenido que esperar a que la perversión de una de nuestras fiestas sea generalizada para ponernos a defenderla furibundamente. Y manda narices que esto sea así. Porque <b>los católicos tenemos fiestas alucinantes que celebrar</b>, y conmemorando acontecimientos verdaderamente grandes. Sin embargo, a veces las pasamos como si no significasen nada, o como tradición anquilosada, y nos olvidamos del Tercer Mandamiento y de todo lo que implica. Ahora que todo el mundo <i>celebra</i> Halloween, nosotros nos sentimos impelidos a manifestar a todos que lo que nosotros celebramos es a Todos los Santos. Sin embargo, ¿<b>manifestamos con la misma contundencia cuando tiene lugar la reina de nuestras fiestas, la Pascua</b>, y el resto del mundo está lamentando el fin de las vacaciones y la lluvia de las procesiones o festejando frívolamente la llegada de la primavera? Parece que solo nos molesta cuando nuestras fiestas las destruyen otros. Pero no nos damos cuenta de que <b>nosotros mismos estamos silenciando, con nuestra indiferencia y falta de alegría, lo más grande que hemos de celebrar</b>.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="color: #990000; font-size: large;">Y luego está lo de vestir a los niños de santos. Claro, como en la <i>contrafiesta</i> la gente se disfraza, hagamos lo mismo, versionado, en nuestra <i>contra-contrafiesta</i>. Soy la primera a la que le encanta disfrazarse. Pero si lo planteamos todo como un contra-contraataque, tenemos las de perder. Los niños, admitámoslo, encuentran más divertido ir de vampiros, brujas y zombies. Lo han visto en las películas desde que tienen uso de razón.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="color: #990000; font-size: large;">Porque, además, ¿<b>qué es vestirse <i>de santo</i></b>? Aparte de Jesús, María, José y algún otro que resulte claramente identificable, disfrazarse <i>de santo</i> es viene siendo vestirse de cura, monja, fraile, obispo o galileo del siglo I. No sé si a los niños les resultará atractivo. Y no niego que sea algo muy educativo: a la vez que disfrazas a la chiquilla de Santa Teresa, le vas explicando quién es, le recitas algún poema suyo... Puede estar bien si se hace bien. Pero, ¿<b>estamos seguros de que ese es el concepto de santidad que queremos transmitirles</b>? Me refiero a convertir al santo en un personaje arquetípico, como ha ocurrido con la bruja o el vampiro. Un personaje presente en el inconsciente colectivo, pero ficticio. Además, lo convertimos en un arquetipo cuyos ropajes coinciden con los de religiosos y religiosas y con los de personas de épocas pasadas. Acabamos identificando santidad con estado de vida y, aunque no queramos, lo mostramos como algo ajeno. ¿<b>Acaso no nos cansamos de decir que la santidad es algo cercano, cotidiano, para todos</b>, que no es algo del pasado ni exclusivo de curas y monjas?</span></li>
</ul>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;">Los niños ya van <i>vestidos de santos</i> todos los días. Y ustedes, y yo. Se nos revistió de santidad el día de nuestro bautismo, y, aunque a veces manchemos ese precioso vestido, lo cierto es que con esta pinta, en este lugar y en este tiempo es en el que tenemos que recorrer nuestro camino de santidad. Como tantos otros, de los cuales no nos podríamos <i>disfrazar</i>, porque visten igual que nosotros y caminan a nuestro lado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-size: large;"><b>¡Feliz día de Todos los Santos!</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #990000; font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
<div>
<span style="color: #990000; font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/i5X07Hif9sM?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div>
<span style="color: #990000; font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-65326815848263856652014-10-28T19:07:00.000+01:002014-10-28T19:07:19.530+01:00Adán y Eva (II)<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;"><a href="http://buceandoentrepalabras.blogspot.com.es/2014/10/adan-y-eva-i.html" target="_blank">(aquí puedes leer la primera parte)</a></span></span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL; font-size: large;"><span style="font-style: normal;">Y
es que la confianza inicial se había roto y, con ella, esa mirada de
amor y veneración hacia la otra persona, tanto en sus cualidades
interiores como en su cuerpo. Y es aquí donde entra en juego el
pudor: se trata de un <b>natural mecanismo de protección ante el deseo
de posesión y dominio del otro</b>. </span><span style="font-style: normal;">La
desnudez, física o afectiva, nos hace vulnerables. Si estoy desnuda
en mi casa y anda por ahí mi mascota, no sentiré pudor, porque sé
que el animal no tendrá esa mirada de dominio sobre mí. Pero entre
personas, esa posibilidad es tristemente frecuente.</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br />
</span></div>
<div align="justify" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL; font-size: large;"> ¿Y
a qué viene que os cuente ahora todo esto? Mi intención es que nos
hagamos una ligera idea de la <b>riqueza de significados que posee la
desnudez primigenia</b>, la de Adán y Eva, la del hombre y la mujer
recién salidos de las manos del Creador. Y que, después de habernos
asomado un poco a este misterio, caigamos en la cuenta de <b>lo burdos y
estúpidos que resultan ciertos empleos comerciales de esto mismo</b>.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br />
</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL; font-size: large;"><span style="font-style: normal;"> Me
refiero ahora al programa de </span><i>telerrealidad</i><span style="font-style: normal;">
(o </span><i>reality</i><span style="font-style: normal;">, para
quienes tienen pereza de decirlo en castellano) que ha escandalizado
al país y del que solo he tenido noticia a través de los temas de
momento (</span><i>trending topics</i><span style="font-style: normal;">)
de Twitter. No sé nada acerca de la dinámica del concurso o lo que
quiera que sea. Solo sé que han tenido la jeta de llamarlo </span><i>Adán
y Eva</i><span style="font-style: normal;">, y que los participantes
andan desnudos por una isla buscando pareja (de cópula, supongo,
pues con semejante carta de presentación no creo que se pretenda ni
se pueda aspirar a más). Otra vuelta de tuerca dentro del mundo de
los experimentos televisivos, de los cuales <b>no sabríamos determinar
si son síntoma o causa de la sociedad en que vivimos actualmente</b>.
Probablemente sea un poco las dos cosas, un círculo vicioso (qué
término tan apropiado) que configura la mentalidad colectiva y la
perpetúa. Este programa es solo una muestra. Afortunadamente, los
comentarios que he leído en la red social han sido más de rechazo
que de aprobación. Pero esto no significaría mucho si, a pesar del
rechazo, se sigue visualizando el contenido que es objeto de nuestra
crítica.</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br />
</span></div>
<br />
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;"> Y
al final, nos guste o no, estaremos perpetuando esta visión del ser
humano, de su cuerpo y de su intimidad, que tanto denostamos y tan
poco deseamos para nosotros mismos: como objeto de consumo, como
mercancía, como objetivo de
dominio y posesión. En fin, como <b>todo lo contrario a esa primera
desnudez</b> de la que se nos habla en el Génesis, la de Adán y Eva, la
del niño inocente, la que propicia la confianza y solo posibilita el
Amor.</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL; font-size: large;"><br /></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvmQRAGgcVz8wWVSmtBpLSzwlXTh0Ihh4WXflnnJhwfMI8-NVoYccnRCGrNdsyHkdx3LgWvnY9Kz01bOQYmAGXjfjxSmUvlnYaincjtCMHHCLNlPZpAvVDFKCupW5OccOy8HUFqm9nkS4/s1600/abrazos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvmQRAGgcVz8wWVSmtBpLSzwlXTh0Ihh4WXflnnJhwfMI8-NVoYccnRCGrNdsyHkdx3LgWvnY9Kz01bOQYmAGXjfjxSmUvlnYaincjtCMHHCLNlPZpAvVDFKCupW5OccOy8HUFqm9nkS4/s1600/abrazos.jpg" height="262" width="400" /></a></span></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-62227337209673515532014-10-23T15:44:00.000+02:002014-10-28T19:08:10.132+01:00Adán y Eva (I)<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Abyssinica SIL;">Cuenta
el Génesis que, en el inicio de los tiempos, creo Yahvé Dios al
hombre y a la mujer a partir del barro de la tierra. Conocemos a
estos dos primeros seres como </span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><b>Adán
y Eva</b></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;">.
Estos nombres han llegado a nosotros como eso, simples nombres, pero
en su origen etimológico hacían referencia a ese mismo origen. Y
lejos de ser una imagen cualquiera, algo tosco propio de una sociedad
primitiva, es una preciosa </span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><b>metáfora
asumida por quien sabe que su ser es contingente, que no se ha dado a
sí mismo la existencia y que procede de lo más sencillo</b></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;">
y bajo, a lo que ha de regresar. </span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><u>S</u></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;">u
materia prima es el </span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><i>humus</i></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-style: normal;">,
y por ello llamamos </span></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><i>humilde</i></span><span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-style: normal;">
a quien reconoce esto.</span></span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large;"><span style="font-style: normal;"> Adán
y Eva, pues, son esos primeros seres con capacidad para pensar,
sentir, imaginar, crear, </span><span style="font-style: normal;">amar
y muchas cosas más, y todo </span><span style="font-style: normal;">ello</span><span style="font-style: normal;">
a la vez. Y, en relación con esa naturaleza inicial, </span><span style="font-style: normal;"><b>les
atribuimos muchas cualidades </b></span><span style="font-style: normal;"><b>y
características</b></span><span style="font-style: normal;"><b> que
los humanos actuales hemos perdido</b></span><span style="font-style: normal;">.
La más v</span><span style="font-style: normal;">i</span><span style="font-style: normal;">sible
</span><span style="font-style: normal;">de todas ellas, y la que ha
quedado en mayor medida en el imaginario colectivo, es una: </span><span style="font-style: normal;"><b>iban
desnudos</b></span></span><span style="font-style: normal;"><span style="font-size: large;">.</span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-size: medium; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQK19J3MZiYE4TqzgO6N26uU703AqN9pmi0cp3qqwW_9rOlpBu6yIU7nfIh4LVIOvD4foU_qboi_TtV2GbWNO7s8VhFt3V5XD_-Xm3NjYbwiWuq9XxuTJZVSC_lcnnlEXcEe3rDDDzAXA/s1600/El_primer_beso_Salvador_Viniegra_y_Lasso_de_la_Vega_(1891).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQK19J3MZiYE4TqzgO6N26uU703AqN9pmi0cp3qqwW_9rOlpBu6yIU7nfIh4LVIOvD4foU_qboi_TtV2GbWNO7s8VhFt3V5XD_-Xm3NjYbwiWuq9XxuTJZVSC_lcnnlEXcEe3rDDDzAXA/s1600/El_primer_beso_Salvador_Viniegra_y_Lasso_de_la_Vega_(1891).jpg" height="360" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>El primer beso de Adán y Eva</i>, de S. Viniegra (1891)</td></tr>
</tbody></table>
</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: large; font-style: normal;"> Bien,
llegados a este punto de nuestro recorrido, pueden bajarse, si lo
desean, aquellos que entre risotadas murmuran: «tetas, culos...» y
cosas similares. Pueden dar media vuelta y volver a sintonizar su
programa de TV favorito, que presumiblemente formará parte de la
parrilla de esa cadena cuyo número es mayor de 4 y menor que 6.</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL; font-size: large;"><span style="font-style: normal;"> Prosigamos,
pues: Adán y Eva iban desnudos. Algunos relacionarán esto con una
especie de naturismo primigenio. </span><span style="font-style: normal;">Lo
asociarán</span><span style="font-style: normal;"> con la escasez de
atuendo de ciertas socie</span><span style="font-style: normal;">dades</span><span style="font-style: normal;">
primitivas. Y lamentarán el hecho de que la sociedad y la cultura
hayan «impuesto» la necesidad de llevar ropas. Quienes sostengan
este argumentario probablemente lo acompañarán de una crítica a
los parámetros morales que han imperado en nuestras sociedades, y
considerarán que el pudor es un constructo de los mismos.</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL; font-size: large;"><span style="font-style: normal;"> Volvamos
un momento a nuestros primeros padres. Iban, nunca mejor dicho, «como
Dios los trajo al mundo». Pero </span><span style="font-style: normal;"><b>esto
no era sino una más de las muchas cualidades que formaban el estado
de inocencia primigenia</b></span><span style="font-style: normal;">.
No necesitaban cubrirse el uno ante el otro, porque </span><span style="font-style: normal;"><b>donde
no hay amenaza no se necesita protección</b></span><span style="font-style: normal;">.
Pero, tras comer de la </span><i>manzana</i><span style="font-style: normal;">
que no era una manzana</span><i> </i><span style="font-style: normal;">(algún
día puede que hablemos de este fruto), nos cuentan que se percataron
de su desnudez, sintieron vergüenza y buscaron el modo de taparse.</span></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div align="right" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Abyssinica SIL;"><span style="font-size: 13pt;"><i><a href="http://buceandoentrepalabras.blogspot.com.es/2014/10/adan-y-eva-ii.html" target="_blank">(Continuará...)</a></i></span></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-23580369461628736892014-05-25T15:34:00.000+02:002014-05-25T15:34:13.701+02:00Machismo, bipartidismo... y más de lo mismo<div class="txa_j heditor_first" style="text-align: justify;">
Hace unos días tuvo lugar el debate entre
los dos principales candidatos de nuestro país para las Elecciones al
Parlamento Europeo que se celebran hoy. Al día siguiente, el candidato
del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, afirmó que se había contenido
mucho en su discurso porque mostrar «superioridad intelectual» frente a
una mujer habría sido claramente tachado de machismo. Vaya, que don
Miguel concibió el debate como una guerra entre Alemania y
Liechtenstein, como una pelea entre Vin Diesel y Peter la Anguila, como
una partida de ajedrez entre Kasparov y Belén Esteban, o como un duelo
interpretativo entre Luis Tosar y Mario Casas. Desigual a todas luces.
Vamos, que Cañete pensaba que se comería con patatas a Valenciano y aún
se quedaría con hambre.</div>
<div class="txa_j heditor_first" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
Ahora el candidato del Partido Popular ha pedido
disculpas. Se hizo de rogar seis días (una eternidad, en plena
campaña), pero el tema ya ha acaparado el debate político el tiempo
suficiente como para sacar las cosas de quicio. Cañete dio por hecho que
las tenía todas consigo, pero que algo jugaba en su contra: la
sobreprotección que, presuntamente, se ejerce sobre una mujer cuando
esta está compitiendo con un hombre en desigualdad de condiciones.
Imaginemos por un momento que la situación hubiera sido al revés, y
Valenciano (que tampoco es el paradigma del respeto y la consideración)
hubiera dicho al día siguiente que no estuvo muy fina porque le daba
reparo acorralar dialécticamente a un señor mayor. ¿Habría sido tachada
de gerontófoba (término que no se emplea nunca, aunque nuestra sociedad
lo es cada vez más)? Probablemente, no. Aunque en campaña ya se sabe que
todo vale, o eso parece.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://alfalider19.ru/images/130803/4357.jpg.big.crop.jpg?1.0.1" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://alfalider19.ru/images/130803/4357.jpg.big.crop.jpg?1.0.1" height="256" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
Lo cierto es que fue un debate desigual, pero no porque
uno fuese abogado del Estado y la otra no haya terminado la
licenciatura, como se ha dicho por ahí con muy mala leche. No. Era
desigual porque son dos personas totalmente distintas. El error no está
tanto en las palabras de uno o de otro. Está en hacer un «cara a cara»
con ellos dos, haciendo de la oposición entre ambos el centro del debate
político actual. ¿Se juegan algo el uno contra el otro? Ese es el
problema: que sí, que <b>hemos convertido algo que debe ser de todos en
cosa de dos</b> (curiosamente, también hemos convertido lo que ha de ser
cosa de dos en asunto de todos, pero ese es otro tema). <b>Cuanto más se
tiran los trastos a la cabeza, más convierten en una batalla personal lo
que ha de ser un asunto social</b> (del mismo modo que pretendemos que
asuntos naturalmente sociales se reduzcan a lo meramente personal). Y
<b>cuanto más enfrascados están en sus batallas personales, menos estarán
haciendo aquello para lo que se supone que son elegidos</b>. Y, lo que es
más importante, cuanto más entremos los ciudadanos en esas batallas del
«nosotros contra vosotros» y del «y tú más», más estaremos olvidando que
lo que se juega no es un partido de fútbol entre equipos de diferentes
colores, y que los protagonistas debemos ser nosotros, no solo ellos. Y
que <b>mientras sigamos votando en contra de Fulanito o de Menganita, y
menos a favor de lo que consideremos mejor para todos, estaremos
perpetuando los males que hoy nos aquejan como sociedad.</b></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-55861269915998006632014-04-25T14:02:00.000+02:002014-04-25T14:02:10.525+02:00La escuela que libera<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;">Comienza la etapa de solicitar colegio para los más pequeños de la casa. Algunos papás y mamás preocupados andarán mirando en foros, ránkings y demás sitios qué colegio es el más adecuado para que sus pequeños crezcan en sabiduría y en gracia, o por lo menos no se pierdan en el intento. Y yo, que últimamente pienso en este tema más de lo habitual por experiencias recientes, quiero tomar prestadas unas geniales palabras del escritor Daniel Pennac, que me sirven para hacer un acercamiento al porqué de mi defensa de la escuela pública, tristemente denostada por algunos sectores ideológicos.</span></h4>
<div>
<span style="font-weight: normal;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.freeimages.com/assets/183156/1831552431/girl-drawing-back-to-school-1239803-m.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.freeimages.com/assets/183156/1831552431/girl-drawing-back-to-school-1239803-m.jpg" height="265" width="400" /></a></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;">En su libro autobiográfico <i><a href="http://www.aulalibre.es/IMG/pdf_Libro.Mal_de_escuela.Daniel_Pennac.pdf" target="_blank">Mal de escuela</a></i>, Pennac explica que él, de niño, era tenido por todos como un zoquete que nunca llegaría a nada, y fue gracias a algunos maestros que creyeron en él, que finalmente llegó a terminar los estudios básicos, llegó a la universidad, se convirtió en maestro y, posteriormente, en escritor. Todo un cambio de rumbo, una bofetada a los que miran con tristeza a los alumnos «negados» y piensan en el «gasto» que supone su formación.</span></h3>
<h4>
<span style="font-weight: normal;">Pues bien, indagando en las posibles razones de su temprana incapacidad, comenta lo siguiente:</span></h4>
<blockquote class="tr_bq">
<h2>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">Tampoco puede obtenerse una explicación a partir de la historia familiar. Es </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">una progresión social en tres generaciones gracias a la escuela laica, gratuita y </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">obligatoria, un ascenso republicano, en suma, una victoria a la Jules Ferry... Otro Jules, </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">el tío de mi padre, el Tío, Jules Pennacchioni, condujo hasta el certificado de estudios </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">a los niños de Guargualé y PilaCanale, los pueblos corsos de la familia; se le deben </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">generaciones de maestros, de carteros, de gendarmes y demás funcionarios de la </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">Francia colonial o metropolitana... (tal vez también algunos bandidos, pero los habría </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">convertido en lectores). El Tío, según dicen, obligaba a hacer dictados y ejercicios de </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">cálculo a todo el mundo y en cualquier circunstancia; se dice también que era capaz de raptar a los niños obligados por sus padres a hacer novillos durante la recolección de </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">las castañas. Los capturaba en el monte, se los llevaba a casa y avisaba al padre </span><span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: small; font-weight: normal;">esclavista: </span></div>
<span style="color: #134f5c; font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: small;"><div style="font-weight: normal; text-align: justify;">
—Te devolveré a tu muchacho cuando tenga el certificado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;">Si es una leyenda, me gusta. No creo que pueda concebirse de otro modo el oficio de maestro. </span>Todo lo malo que se dice de la escuela nos oculta el número de niños que ha salvado de las taras, los prejuicios, la altivez, la ignorancia, la estupidez, la codicia, la inmovilidad o el fatalismo de las familias<span style="font-weight: normal;">. </span></div>
<div style="font-weight: normal; text-align: justify;">
Así era el Tío.</div>
</span></h2>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-71431308541646491672014-03-06T21:36:00.000+01:002014-03-06T21:36:50.881+01:00Te quiero libre... y responsable<div class=" v_norm v_colsobneu">
<div class="txa_j heditor_first" style="text-align: justify;">
Volvemos a estar a vueltas con
el tema del aborto. A muchos les gustaría que este tema hubiese dejado
de ser motivo de debate hace tiempo, por haber llegado a ser algo
totalmente normalizado y aceptado, pero me temo que eso es altamente
improbable, pues todo lo que afecta a lo más esencial de la vida humana
estará siempre entre nuestras cuestiones perennes.</div>
<div class="txa_j heditor_first" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, intereses de un lado y de otro se empeñan en apartar del
centro lo verdaderamente esencial para poner en la picota otras
preguntas en las que cabe un debate más encarnizado y una
criminalización más feroz del contrario. ¿A quién le importa cuándo
empieza una vida humana? Lo verdaderamente importante es la LIBERTAD,
así, a lo grande, aunque, curiosamente, el concepto de libertad que se
acabe defendiendo es bastante pequeño, reducido del todo, una simple
libertad de elección.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La libertad de elección que se propugna es la libertad para hacer lo
que uno quiere y disponer de lo que se tiene al alcance para los propios
propósitos. Soy libre de decidir qué hacer con mi propio cuerpo, porque
<i>mi bombo es mío</i>. Sin embargo, olvidamos muy frecuentemente que libertad
implica responsabilidad, y que, para disponer libremente de algo, debo,
en primer lugar (y aunque parezca una perogrullada) disponer
auténticamente de ello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando alguien adquiere la libertad para ejercer de aquello para lo
que se ha preparado (libertad, esa sí, que no tenemos garantizada ni por
asomo), primero se ha hecho dueño de esos conocimientos, y después está
listo para ejercerlos libremente. Pero también se hace tremendamente
responsable. Un médico, un enfermero, un maestro, un profesor, un conductor de cualquier tipo de vehículo... tienen en sus manos
decenas de vidas. Nos parecería absurdo hablar de la libertad de estas personas sin
apelar a su responsabilidad. Sin embargo, eso es lo que hacemos cuando
se trata de la tan proclamada libertad sexual y reproductiva. Ahí
podemos decir sin sonrojarnos que somos libres de hacer lo que nos
plazca con nuestro propio cuerpo, pero sin que asome en ningún momento
la responsabilidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No hablo ahora de los casos de aborto por violación o por razones
graves relacionadas con la salud de la madre o del hijo. Esos casos
merecen una atención aparte y, por desgracia, son los que acaban
utilizando como argumento quienes defienden un aborto totalmente
normalizado y sin restricciones. Sin embargo, la realidad es tozuda y
muestra que estos casos constituyen un porcentaje mínimo y que gran
parte de los abortos que han tenido lugar en los últimos años han sido
elección de la madre, sin otras causas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.paginasdigital.es/v_portal/inc/imagen.asp?f=tequierolibre12.jpg&w=220&c=17060" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.paginasdigital.es/v_portal/inc/imagen.asp?f=tequierolibre12.jpg&w=220&c=17060" height="265" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Llama la atención leer en las redes sociales a chiquillas que aún ni
han terminado la ESO afirmar su libertad sobre su propio cuerpo. Lo han
aprendido bien pronto. Se aclama sin cesar por todas partes que las
mujeres somos libres de disponer de nuestros úteros y demás órganos
sexuales. Sin embargo, qué curioso, esa libertad es abanderada después
de que se haya dado el embarazo. ¿Dónde estaba la libre disposición del
propio cuerpo antes de que tuviera lugar esa fecundación? ¿Dónde la
libre elección a la hora de hacer lo que necesariamente se ha de hacer
para que eso suceda? Al parecer, en esos momentos no somos tan maduras y
autosuficientes como proclamamos después. Repito que dejo fuera el
supuesto terrible de la violación. En la mayor parte de los casos, hemos
sido libres y dueñas de nuestros cuerpos para pasar un buen rato con
ellos. También lo han sido los caballeros que han compartido con
nosotras esos estupendos momentos. Eso sí, ha sido una libertad
falseada, porque ni unos ni otros nos hemos hecho plenamente
responsables de nuestros actos, de nuestros cuerpos o de los cuerpos
ajenos. Después, cuando llega la parte menos agradable, el caballero
desaparece del horizonte como si la cosa no hubiera ido con él, y ahí es
cuando nosotras, y solo nosotras, somos libres y responsables de
nuestros cuerpos, cuando ya llevamos en nuestro interior un cuerpo que
no nos pertenece.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se alude a la libertad de la mujer después del embarazo... ¿Y antes?
¿Hemos sufrido enajenación mental transitoria, aturdidas en una
sobredosis de libertad sin libertad? Me parece una absoluta falta de
respeto y una utilización de la libertad sexual totalmente al servicio
de las ideologías políticas y los intereses comerciales de las
multinacionales de los métodos anticonceptivos y del aborto
(multinacionales que, contrariamente a lo que podríamos pensar, se dan
la mano para conseguir fines comunes). Porque no, no son ONGs. Aunque a
veces las ONGs acaben sirviendo a sus intereses con el pretexto de la
defensa de ciertos derechos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Somos libres. Nuestro cuerpo es nuestro, y aunque no nos lo hemos
dado a nosotros mismos, podemos disponer de él para lo que nos plazca.
Pero la libertad implica conocer y asumir. La libertad, como gran poder
que es, conlleva una gran responsabilidad.</div>
</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-47508902706261168492013-12-25T17:45:00.001+01:002013-12-25T17:45:56.584+01:00¡Feliz Navidad!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvuTSu5TV132UpeOeb9m-d4_V-d7Kt_NUdo4lOp636AOwyvfswdhdDNW3cj_jmAG7Wen_7u9RCyUIAYIhNRiZmJAAQwpl4dDO6qEiTkunKYPIatl6tkoVyElx85rKFKhuTpxqa4_-f5jA/s1600/Navidad13.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="451" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvuTSu5TV132UpeOeb9m-d4_V-d7Kt_NUdo4lOp636AOwyvfswdhdDNW3cj_jmAG7Wen_7u9RCyUIAYIhNRiZmJAAQwpl4dDO6qEiTkunKYPIatl6tkoVyElx85rKFKhuTpxqa4_-f5jA/s640/Navidad13.jpg" width="640" /></a></div>
<br />Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-59990697164586738782013-11-11T12:28:00.000+01:002013-11-11T12:28:17.936+01:00Escuadra y cartabón<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: left;">
<span style="text-align: justify;">El año pasado por estas fechas tenía muy reciente la experiencia de haber pasado unos días estupendos en Valencia con motivo el </span><b style="text-align: justify;">Congreso Nacional de Pastoral Juvenil</b><span style="text-align: justify;">, evento que demostró haber estado muy cuidado en el <i>antes</i> y el <i>durante</i>. Por desgracia, no parece haber sucedido lo mismo con el <i>después</i>, al menos en lo visible, pues los restos del post-congreso parecen haberse diluido.Prueba de ello es, por ejemplo, la desaparición de su <a href="http://www.cnpj2012.es/" target="_blank">página web</a>. En fin,solo Dios sabe los frutos que está dando.</span></div>
</div>
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<br /></div>
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<b>En aquel puente de Todos los Santos de 2012 tuvo lugar la desgracia del Madrid Arena</b>; ya saben, aquella fiesta de <b>Halloween</b> en la que se admitió más gente de la debida y, a causa de esto, se produjo una avalancha en la que decenas de jóvenes se aplastaron durante unos momentos fatales. Nos fueron llegando noticias de las jóvenes que habían fallecido o estaban en estado crítico, y en las eucaristías y oraciones de aquel congreso las tuvimos presentes. Fue por boca de monseñor <b>Osoro</b> que conocí los nombres de quienes, hasta ese momento, a través de los medios de comunicación, solo había conocido el número.</div>
</div>
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<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/44/Geometric_triangles.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="132" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/44/Geometric_triangles.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Imagen: commons.wikimedia.org</span></td></tr>
</tbody></table>
<b>Monseñor Munilla</b> también las mencionó en su conferencia, que fue de las más aplaudidas del Congreso, aunque también de las más discutidas (es lo que ocurre cuando uno dice las cosas tan claras). Y al referirse a las víctimas del Madrid Arena, y entre ellas a <b>Belén Langdon</b>, de familia católica, vinculada al Opus Dei, con un hermano recientemente ordenado sacerdote y otro en el seminario, hizo un comentario que aun hoy tengo presente: <b>«No existen límites trazados con escuadra y cartabón entre los jóvenes católicos y el resto de los jovenes»</b>.</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
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<div style="text-align: justify;">
Qué acertado estuvo. No existen, y si las vemos, algo falla. Nada que interese, atraiga o preocupe a nuestra generación nos ha de ser ajeno. Lo cual no quiere decir que nos ajustemos a la mentalidad que esté de moda. Siempre ha sido lo propio del católico estar en el mundo pero sin ser del mundo. Si falta algo de esto, podemos acabar con una especie de esquizofrenia, divididos entre nuestro yo de la iglesia y nuestro yo de casa,nuestro yo de la familia y nuestro yo de los amigos,nuestro yo del fin de semana y nuestro yo de diario,nuestro yo del trabajo y nuestro yo del ocio. Y cuando uno está dividido,más fácil es que las cosas se vacíen de significado.<br />
<br />
El <b>Papa Francisco</b> lo dijo de un modo muy gráfico en su ya célebre<a href="http://www.youtube.com/watch?v=YsiFSyh-l3g" target="_blank"> discurso a los jóvenes argentinos </a>durante la <b>JMJ</b> de Río de Janeiro:<b> «No licúen la fe en Jesucristo; la fe es entera, no se licúa»</b>.</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
Cuantas más fronteras pongamos entre nosotros y los demás, más las acabaremos trazando en el interior de uno mismo. Y un cuerpo dividido difícilmente podrá sobrevivir...</div>
</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0Getafe, Madrid, España40.3082504 -3.732393399999978140.2598134 -3.8130743999999783 40.3566874 -3.6517123999999779tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-84111243741941329732013-10-31T22:13:00.001+01:002013-10-31T22:13:13.562+01:00Palabras manoseadas. Hoy: 'celebrar'<div class="txa_j heditor_first" style="padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Para quienes hayan conocido este blog recientemente o gracias al portal <i>Páginas Digital</i>, comento, por poner en antecedentes, que comencé una sección en el mismo que he tenido a bien llamar «<a data-mce-href="http://buceandoentrepalabras.blogspot.com.es/search/label/palabras%20manoseadas" href="http://buceandoentrepalabras.blogspot.com.es/search/label/palabras%20manoseadas" target="_blank">Palabras manoseadas</a>», para referirme a aquellos conceptos a los que, de tanto usarlos en un determinado sentido, hemos hecho perder la amplitud que tenían y han quedado empequeñecidos y borrosos, al menos en gran medida.</span></div>
<ul class="txa_j" style="text-align: justify;">
<li data-mce-style="list-style-type: none;" style="list-style-type: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.paginasdigital.es/v_portal/inc/imagen.asp?f=7174766733_321cd4f3d1_o3111.jpg&w=663&c=17060" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="213" src="http://www.paginasdigital.es/v_portal/inc/imagen.asp?f=7174766733_321cd4f3d1_o3111.jpg&w=663&c=17060" width="320" /></a></div>
</li>
<li><em><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">¿Tú celebras Halloween?</span></em></li>
<li><em><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Qué tontería celebrar la Navidad, solo es un invento de los centros comerciales para hacer caja.</span></em></li>
<li><em><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">¡Hay que celebrar que comenzamos un año nuevo!</span></em></li>
<li><em><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Nosotros no celebramos San Valentín, nosotros nos queremos todo el año.</span></em></li>
<li><em><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Este año no estoy para celebraciones.</span></em></li>
<li><em><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Si aprobamos, nos emborrachamos para celebrarlo; si no, nos emborrachamos para olvidarlo.</span></em></li>
</ul>
<ul class="txa_j" style="text-align: justify;"></ul>
<ul class="txa_j" style="text-align: justify;"></ul>
<ul class="txa_j" style="text-align: justify;"></ul>
<ul class="txa_j" style="text-align: justify;"></ul>
<ul class="txa_j" style="text-align: justify;"></ul>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y así un largo etcétera. Todos hemos oído o dicho frases de este estilo. Hay quienes se apuntan a todas las celebraciones, y quienes, por la razón que sea, las evitan todas. Todos los meses hay varias razones para<em> celebrar</em> alguna cosa: un cumpleaños, una fecha señalada, un éxito deportivo... Y hoy, en una noche en que muchos <em>celebran</em> algo que no sabemos muy bien qué es, he estado dando vueltas al concepto mismo de celebrar. El DRAE reconoce cinco acepciones para este verbo:</span></div>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">celebrar.</span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">(Del lat. celebrāre).</span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">1. tr. Conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento. Celebramos el cumpleaños de Juan.</span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">2. tr. Alabar, aplaudir algo. Celebro tu sabia decisión. Era u. también apl. a pers.</span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">3. tr. Reverenciar, venerar solemnemente con culto público los misterios de la religión y la memo-ria de sus santos.</span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">4. tr. Realizar un acto, una reunión, un espectáculo, etc. U. t. c. prnl.</span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">5. tr. decir misa. U. t. c. intr.</span></blockquote>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hoy veía a los niños volver del colegio con sus disfraces de Halloween. Cuando yo estaba en Primaria, la presencia de este día se limitaba a las clases de inglés. Hoy, al parecer, está casi tan aceptado como nuestro carnaval de toda la vida, solo que con un poco menos de libertad creativa a la hora de elaborar disfraces. El caso es que para ellos no es más que un día en el que ir disfrazado; para muchos adultos, también. No hay más contenido. Ni culto a la muerte, ni simpatía por el demonio, ni nada por el estilo. Un pretexto para hacer algo diferente.</span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">¿No tendría sentido que en la escuela, además de adherirse a todas las celebraciones habidas y por haber, se hiciese por reflexionar sobre el sentido y origen de estas fiestas? Al fin y al cabo, uno de los objetivos principales de la educación es insertar al individuo en una cultura determinada para que sea capaz de asumirla críticamente y relacionarse libremente con el resto de culturas. O eso decimos cuando toca escribir algo formal sobre estos temas.</span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Bien, pues las tradiciones y fiestas de un pueblo son una parte central de su cultura. Y he aquí un problema: si entramos a ahondar en el origen de nuestras celebraciones, toparemos de lleno con que la inmensa mayoría tienen su origen en la religión, concretamente en la católica. Y claro, eso de hablar en clase de religión no puede ser, está feo, es discriminatorio y tal. Cuando yo estaba en Primaria le cantamos el <em>Cumpleaños feliz</em> a la Constitución Española por sus 20 añitos (y la muy sosa ni se vino a comer tarta con nosotros) y tiramos palomas de papel el Día de la Paz (supe, gracias a mis compañeros que iban a Religión, que tal efeméride se debía al aniversario de la muerte de Gandhi); en Navidad había villancicos, tarjetitas y belén, y en Semana Santa... vacaciones, de cuyo origen nos enterábamos porque la mayoría íbamos a catequesis de Primera Comunión. Porque eso es el ideal, según muchos, ¿no? Que la religión se quede en las parroquias, mientras que en los colegios solo quede un residuo que sirva de pretexto para disfrazarse y hacer manualidades, a poder ser de arbolitos y estrellitas para no ofender.</span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y es que vamos tendiendo a quedarnos con la cuarta acepción de la palabra <em>celebrar</em>, sin pasar siquiera por la primera. Y, al menos si queremos que las cosas tengan un porqué y no hacerlas <em>porque toca</em>, la primera debería ser condición previa a la cuarta, el acontecimiento al festejo. Pero, ¿y si alguien descubre que no tiene acontecimiento que celebrar? ¿Se queda sin festejo? Pues vaya faena.</span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="txa_j" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ojalá, pues, todos encontremos algo que celebrar, en el más pleno de sus sentidos.</span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-1008836539111734462013-10-26T23:49:00.000+02:002013-10-26T23:49:37.274+02:00Replantear la huelga<div style="text-align: justify;">
Las huelgas, como medida de protesta ante una situación que se considera injusta, o ante amenazas a los derechos laborales, surgen en el contexto del mundo obrero, en el que han posibilitado considerables mejoras en las condiciones de los trabajadores, al menos desde la Revolución Industrial hasta ahora, aunque está claro que en eso aún hay mucho por hacer. En los trabajos relacionados con la producción, los empleados muestran, paralizando su actividad durante un tiempo, lo necesaria que es esta, y que no pueden realizarla de cualquier manera; este mensaje llega a quienes requieren de su mano de obra, y tratan de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por tanto, una huelga como medida de presión tiene sentido en el mundo del transporte, de las fábricas, del comercio... donde un parón en la actividad perjudica, directamente (aunque no exclusivamente) a quien está amenazando las condiciones de los trabajadores.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dicho esto, ¿a quién perjudica una huelga en educación? Está claro que no a quienes están amenazando a los derechos de estudiantes y docentes, que se limitan a contemplar la situación desde sus escaños y despachos, sin que les salpique más que a título nominal. El mensaje les llega de lejos, no hay auténtica presión. Bien al contrario, les sirve de pretexto para cerrarse aún más en su postura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Paralizar la actividad en el sector de la educación a quien perjudica es a los estudiantes, que pierden clase, a los padres, que no tienen dónde dejar a los niños esa mañana, y a los docentes, que pierden parte de su sueldo y del tiempo que necesitan para cumplir sus objetivos curriculares.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No podemos organizar las protestas de educación con los esquemas de las fábricas, los transportes o los comercios. No sirve igual. Por mucho que se tenga conciencia de <i>clase obrera</i>, que eso sería un asunto aparte, no somos operarios de fábrica ni comerciantes. En la educación no hay <i>clientes</i> (y no queremos que los haya, ¿verdad? por eso nos oponemos a la LOMCE y su visión mercantilista de la educación). En la educación hay niños y jóvenes que llegarán a final de curso, a la Selectividad, la Reválida, o lo que quieran ponerles, habiendo perdido clases; y, lo que es más importante, habrán perdido tiempo de aprendizaje.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://farm9.staticflickr.com/8344/8188061627_14a698807f_b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="237" src="http://farm9.staticflickr.com/8344/8188061627_14a698807f_b.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen: flickr.com</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Además, una huelga de Educación desvirtúa el sentido de la protesta y el concepto mismo de huelga. El sentido de la protesta, por lo que he dicho, porque el mensaje no llega a quien tiene que llegar del modo en que le tiene que llegar; y el concepto de huelga, pues, no nos engañemos, todos hemos sido alumnos, y, aunque los hay muy concienciados, para una gran parte de los mismos una huelga no es más que un día libre para quedarse en casa durmiendo.<br />
<br />
Es necesario repensar la huelga, replantear la protesta. Seguro que pueden encontrarse fórmulas más propias para defender la educación sin dejar de educar. Iniciativas como la de las <i>aulas en la calle</i>, por ejemplo, son, a mi juicio, mucho más efectivas. Seamos creativos. En muchas de las materias que están presentes en los colegios e institutos puede tratarse la ley educativa como centro de interés. Muchos dirán que eso es meter ideología en el aula. Obviamente, no se podría hacer de cualquier manera. Pues se tendría que formar, más que informar. Pero... para eso están las aulas, ¿no? Información sobreabunda por todas partes. Formación no, y es ahí donde queda patente lo necesario que es protegerla y defenderla.</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-79659125786012377852013-10-23T11:44:00.000+02:002013-10-23T11:44:08.053+02:00Reemprendiendo<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><a href="http://buceandoentrepalabras.blogspot.com.es/" target="_blank">Buceando entre palabras</a></i> comenzó su inestable andadura en <a href="http://buceandoentrepalabras.blogspot.com.es/2009/04/cuanto-oxigeno-lleva-tu-bombona.html" target="_blank">abril de 2009</a>, y desde entonces hasta hoy ha ido cambiando, como yo. Surgió de una necesidad, la de expresarme y tratar de compartir mis muchas incertidumbres y mis pocas certezas, para compartirlas con quienes puedan encontrarlas útiles o entretenidas de leer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;">No he sido diligente a la hora de actualizar contenido, y no he publicado ni una décima parte de lo que ha estado en mi mente escribir. Estos últimos meses, por cuestiones personales, había dejado de hacerlo y no tenía muy claro cuándo volver a ello, ni si lo haría.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin embargo, los amigos del portal <i><a href="http://www.paginasdigital.es/v_portal/apartados/apartado.asp" target="_blank">Páginas Digital</a></i> han tenido a bien hacerme un hueco entre su comunidad de blogueros, oportunidad que agradezco enormemente. Es una buena ocasión para reemprender esta tarea que me ha permitido conocer y leer a gente tan interesante y que aporta tanta lucidez por estos mundos.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;">Así pues, desde ahora las entradas (pocas o muchas, aunque espero que más que antes) las publicaré simultáneamente en ambos sitios, y en el blogroll de mi dirección de siempre añadiré tanto las noticias de Páginas Digital como las novedades de sus blogueros.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;">Reemprendemos, pues.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.paginasdigital.es/v_portal/imgs/minilogo.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="60" src="http://www.paginasdigital.es/v_portal/imgs/minilogo.png" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-87791770480364965302013-05-05T20:06:00.000+02:002013-05-05T20:06:58.181+02:00Generación aburrida<div style="text-align: justify;">
Los hemos podido ver en estos días en las noticias: parece que la nueva moda entre los adolescentes de EEUU es comerse una cucharada de canela y tratar de expulsarla por la nariz, para tener, dicen, <i><a href="http://www.lasexta.com/noticias/mundo/aliento-dragon-moda-adolescente-perjudicial-salud_2013050400047.html" target="_blank">aliento de dragón</a></i>. Y, por supuesto, grabar la imbecilidad para que todo el mundo pueda verla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hace no mucho la gracia era beberse el gel higienizador de manos (aquel que se popularizó tanto durante la gripe A, y que no es otra cosa que alcohol puro). A inicios de mi adolescencia, la <i>moda</i> fue la de apretarse el cuello de determinada manera y respirar fuerte para hiperventilar y provocarse un mareo. Esta sí llegó por aquí, al menos yo conocí gente que lo hacía. Y, unos años más atrás, se trataba de tumbarse en la carretera y levantarse al oír acercarse algún coche.</div>
<div style="text-align: justify;">
Son las que recuerdo, aunque la lista podría ser larga. Tonteos con el riesgo, de uno u otro modo. Ejemplos extremos que en absoluto pueden ser utilizados para hacer el tan temido comentario: <i>qué mal están los chiquillos</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.sxc.hu/pic/m/c/ch/christiem/732192_bored.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://www.sxc.hu/pic/m/c/ch/christiem/732192_bored.jpg" /></a>Y, sin embargo, recordar estas cosas me ha llevado a pensar en un mal endémico que tantos jóvenes poseemos: el aburrimiento. No se trata de no tener nada que hacer, que sí, ese aburrimiento se pasa mucho en la adolescencia, cuando uno no es un niño para estar jugando ni es un adulto para estar de cañas, y está como en tierra de nadie muchas tardes de sábado, porque todas sus opciones de ocio son de las que cuestan mucha pasta, ir al cine, a la bolera, etc... No, hablo de un aburrimiento más profundo, el de la falta de entusiasmos y estímulos verdaderos, el de las horas muertas delante de la pantalla, el del <i>eterno domingo por la tarde</i>, el del tenerlo todo tan al alcance de la mano que no merece la pena ni levantarse a cogerlo. También, el del deseo de ser alguien para el puñado de conocidos y desconocidos que también están ante sus pantallas, y llenar a tal efecto un hueco del ciberespacio con fotos insulsas y vídeos haciendo cualquier estupidez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La red no ha traído consigo el <i>facilismo</i>, aunque lo ha acentuado. Hace diez años muchos no teníamos Internet, pero el virus del hastío lleva tiempo acampando a sus anchas. Porque si hay algo peor que haber tenido que atravesar muchas dificultades, es no haber tenido que atravesar ninguna. El valor de los bienes que nos han sido dados se nos hace borroso, pues el esfuerzo para conseguirlos lo han realizado otros, lo siguen realizando otros. Ellos sufren, y ellos aprenden. Nosotros leemos centenares de frases motivadoras en la red sobre <i>la dureza de la vida</i>, <i>lo importante que es luchar</i>, <i>el valor de las cosas</i>...<i> </i>Y no, no nos las creemos del todo. O sí, pero el efecto dura poco.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y muchos buscan cosas nuevas, diferentes, que tengan poco que ver con lo que ya creo que me sé de sobra. Cosas extremas a veces. A costa de la propia imagen, o de la propia salud, o de las de otros. No sé si se hace más que antes. Tal vez sea que, simplemente, queda más en evidencia por el ciber-exhibicionismo del que hoy van acompañadas.</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-2756863134776819532013-03-29T17:20:00.000+01:002013-03-29T17:20:42.379+01:00Ecce homo<blockquote class="tr_bq">
<div class="odd" style="-webkit-text-size-adjust: none; font-family: 'Open Sans'; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 10px;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Volvió a salir Pilato y les dijo: «Mirad, os lo traigo fuera para que sepáis que no encuentro ningún delito en él.» Salió entonces Jesús fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Díceles Pilato:<b> «Aquí tenéis al hombre»</b> Jn. 19, 4-5</span></div>
</div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este «aquí tenéis al hombre» es, en la versión latina, ese <i><b>ecce homo</b></i>, término que ha pasado a designar tradicionalmente a la imagen torturada y desfigurada de Cristo, y que en tiempos recientes ha vuelto a estar de actualidad (y también por una imagen desfigurada).</span><br />
<span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dos simples palabras, que tal vez fueron pronunciadas por rutina jurídica o por no encontrarse otras mejores para tan tremenda situación y que, sin embargo, pueden decir mucho. Yo, al menos, encuentro tras ellas cuatro posibles mensajes:</span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_RdfCuk9jVSga4thfQ3tDXpSn64OqG4PTxoS4kQF40ajdN_BwO2EaUpBRh7dDue4ImLoOrW0biuoFro3vyKTykDmhRqhDSS4sPwKSBH9Hy1BTpYTq_N2afIavWDM9hLvW4vcRkOfj3cs/s1600/EcceHomo.png" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_RdfCuk9jVSga4thfQ3tDXpSn64OqG4PTxoS4kQF40ajdN_BwO2EaUpBRh7dDue4ImLoOrW0biuoFro3vyKTykDmhRqhDSS4sPwKSBH9Hy1BTpYTq_N2afIavWDM9hLvW4vcRkOfj3cs/s320/EcceHomo.png" width="275" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Munkácsy, <i>Ecce homo! (sketch) </i>(detalle)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<ul>
<li><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Aquí tenéis al hombre.</i> La primera, la más obvia: aquí tenéis a aquel a quien me habéis entregado para que lleve a la muerte; aquí tenéis al hombre que tanta aversión y terror os causa, al hombre cuya sangre habéis querido verter; aquí lo tenéis, tal y como queríais... Tal vez Pilato pensó que esta visión disuaría a la multitud condenatoria. Pero no fue así.</span></li>
</ul>
<ul>
<li><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Aquí tenéis lo que es el hombre.</i> A esto puede ser reducido. Sin grandezas, sin hermosuras, apenas sin piel. La mínima expresión de lo que puede ser reconocido como humano, pues a veces lo que se tiende a identificar como humano no es sino capa que cubre la nada.</span></li>
</ul>
<ul>
<li><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Aquí tenéis de lo que es capaz el hombre.</i> A esto habéis llegado. De esto es capaz la humanidad. Vosotros, que lo condenáis, y los millones que vendrán después, con todas sus masacres, sus crímenes, sus injusticias. Todo ello reflejado en este rostro.</span></li>
</ul>
<ul>
<li><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Aquí tenéis al Hombre.</i> Este es el verdadero rostro del ser humano: el que se entrega hasta el extremo por amor. El verdadero sentido del hombre, descifrado en el rostro de Cristo. Aquí tenéis aquello que os ha de definir, a Aquel que os ha de definir.</span></li>
</ul>
<div>
<span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Probablemente cada uno haya encontrado muchos más significados en esas palabras, como en cada palabra, gesto e imagen de los que recorremos durante estos días santos.</span></div>
</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-76994368473202969772013-03-22T14:08:00.000+01:002013-03-22T14:08:52.056+01:00Teselas o brochazos<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y así, poco a poco, nos vamos acostumbrando. Nos acostumbramos a ver, en ese traje blanco, bajo ese solideo blanco, un rostro nuevo. Nos vamos acostumbrando a esa sonrisa amable, a ese dulce acento venido de tan lejos: «Carissimi fratelli e sorelle...». A unos gestos distintos, a una distinta forma de proceder, pues se trata, en suma, de una persona distinta. Su nombre se ha repetido mucho en los últimos días, un nombre que, a falta de número, necesita ir acompañado del título, para evitar que confundamos a este Francisco con otros tantos que pueblan nuestra vida.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Se ha iniciado un pontificado bello, dado a cambiar nuestros esquemas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La primera «estructura» que necesita ser reformada a diario es nuestra armazón ideológica. Si no, toda exigencia de cambio será superficial y simplista.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Algunos siguen empeñados en que la Iglesia, en lugar de un hermoso mosaico, ha de ser un conjunto de brochazos. Desde esta perspectiva, los gestos de Francisco se convierten en brochazos que cubren los anteriores pontificados. Y, en concreto, del pontificado de Benedicto XVI. Qué lástima: pensar así le hace a uno perderse mucho. Perderse todo lo que de bueno tiene aquel aspecto de la Iglesia, o de la realidad, que no nos da la razón de buenas a primeras. Ir por la vida buscando que se nos dé la razón constantemente es muy triste; aunque más triste es creerlo cuando no es cierto. Francisco empezó su pontificado pidiendo una oración por Benedicto XVI. Aquello debería haber dejado claro que este hombre ha venido a construir sobre lo que ya había construido, a trabajar por esta Iglesia que es siempre nueva, sí, pero también siempre antigua.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Me encantan los colores que Francisco está aportando a este mosaico (y los que nos quedan por ver). Todo intento de brochazo no irá a parar sino a nuestros ojos. ¡Ojalá no nos acostumbremos a verlo todo de un mismo color!</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb1Nr_Nctry-kWajrYOWV0fgUpg0usDV-G-_SXWGIf35YJoFDqRQAewCNaW2v-xrkJGOY_mTeDzqZOSq6pzh8fm9EA7QLQDZadOActzX0REA5JwljuQXS1fuMaZn3X9_IwQFujFVBvugbY/s1600/Faith,+Hope,+and+Charity.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb1Nr_Nctry-kWajrYOWV0fgUpg0usDV-G-_SXWGIf35YJoFDqRQAewCNaW2v-xrkJGOY_mTeDzqZOSq6pzh8fm9EA7QLQDZadOActzX0REA5JwljuQXS1fuMaZn3X9_IwQFujFVBvugbY/s400/Faith,+Hope,+and+Charity.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Simplifica un poco, pero es una buena imagen, ¿verdad?</td></tr>
</tbody></table>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-3555672083332908322013-03-10T15:27:00.000+01:002013-03-10T15:42:26.410+01:00Hospitalidad<blockquote class="tr_bq">
<i>El ayuno que yo quiero es este: partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne</i>. Isaías 58, 7</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://partido.marianistas.org/wp-content/uploads/2007/12/felpudo.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="146" src="http://partido.marianistas.org/wp-content/uploads/2007/12/felpudo.gif" width="200" /></a></div>
A los que buscamos a diario acudir a la <a href="http://eltestigofiel.org/oracion/liturgia.php?id_fecha=10-3-2013" target="_blank">Liturgia de las horas</a>, este texto y otros muy similares nos interpelan continuamente durante la Cuaresma. Como se puede ver, es un mandato directo, claro, contundente. Cada cual está llamado a vivirlo de un modo, pues hay muchas formas de acoger, todas ellas necesarias.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, hace unos días pude saber de personas concretas que, a título personal, se dedican a acoger en su casa, en su familia, a otras personas que, de otro modo, probablemente estarían en la calle o a saber dónde y cómo. Generalmente, inmigrantes que han tenido que atravesar situaciones de lo más variopinto. Y estas personas no lo hacen de modo puntual, sino que se trata de algo indefinido, como indefinidas son las situaciones de precariedad que muchos atraviesan.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando vi aquello, no pude menos que acordarme de la cita de Isaías y de otras tantas similares. Algunas de estas personas generosas también las conocerán, otras no, algunas creerán, otras no, pero es algo que está en nuestra raíz, en lo que somos a nivel personal y social.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sí, está en la raíz del humanismo de nuestra cultura que, aunque cada vez lo desdibujemos más, es un <i>humanismo cristiano</i>. Humanismo cristiano del que muchos reniegan, y que otros abanderan con resultados más que discutibles.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Porque, al parecer, está en mente de quienes hacen las leyes <a href="http://salvemoslahospitalidad.blogspot.com.es/" target="_blank">añadir una reforma del código penal que permitiría que las personas que acogen en su hogar a los extranjeros que lo necesitan puedan ser juzgados al mismo nivel que quienes cometen o ayudan a cometer un delito</a>, y puedan ser castigados por ello. Sorprendente, desconcertante: de esas cosas que una espera haber entendido mal.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sorprendente también que una se haya enterado de esto de pasada, que se hable tan poco de ello.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hemos vaciado algunas cosas de tal modo que hemos tenido que institucionalizarlas y blindarlas legalmente para que tengan peso. Se nos olvida que estaban ahí desde antes de que nosotros nos decidiéramos a reconocerlas, y que seguirán ahí aunque nos queramos ocupar de otros asuntos de mayor «interés público». La solidaridad entre personas existe desde antes de que decidiéramos hacer organizaciones para ello. Y pobres de nosotros si lo olvidamos y perseguimos o arrinconamos al que lo recuerda.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="197" src="http://www.youtube.com/embed/3T2Z5ohxIkY" width="350"></iframe><br /></div>
</div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-28683380565011690722013-03-06T21:21:00.000+01:002013-03-06T21:44:42.611+01:00El desierto y el monte<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Estamos viviendo una Cuaresma única. El desierto, esta vez, está siendo mucho más palpable que nunca: estamos sin Papa, y la Iglesia se encuentra en un estado excepcional de espera, de asimilación, de cierto aturdimiento. Desde el día en que Benedicto XVI anunció su renuncia, las sensaciones de todos y cada uno de nosotros están siendo más que dispares. El otro día, sin ir más lejos, encontré esta encuesta en <i>Religión en Libertad</i>: «<a href="http://www.religionenlibertad.com/encuesta.asp?id_encuesta=484&consultar=si" target="_blank">¿Cuál es tu estado de espíritu ante la Sede Vacante?</a>» No pude responder, porque estaba de acuerdo con todas y a la vez con ninguna de las respuestas posibles.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://www.flickr.com/photos/14824334@N06/1712731483/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Cae la noche sobre el Vaticano... por diegoperez74, en Flickr"><img alt="Cae la noche sobre el Vaticano..." src="http://farm3.staticflickr.com/2394/1712731483_3bb88b5e79.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Fuente: <a href="http://www.flickr.com/photos/14824334@N06/1712731483/" target="_blank">flickr.com</a></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">«Hasta en esto nos está dando clase este Papa», decía el otro día un amigo mío sacerdote, lleno de entusiasmo. Y es que Benedicto ha roto muchos esquemas con este paso; sobre todo, nos ha hecho ver qué es lo importante. Más que nunca en este tiempo de desierto. Aunque él ha preferido otra imagen, la del monte. Él ha subido al monte, pero también nos ha invitado a subir a nosotros: «La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de este, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios», nos decía en su <a href="http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/lent/documents/hf_ben-xvi_mes_20121015_lent-2013_sp.html" target="_blank">mensaje para esta Cuaresma</a>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sin embargo, hay algo en lo que también ha insistido en sus últimos discursos públicos: en pedir nuestras oraciones por él, por la Iglesia y por el futuro Papa. Lo ha repetido en varias ocasiones, para que nos quede claro que no es cualquier cosa lo que está ocurriendo. Para hacernos caer en la cuenta de que nosotros tenemos un papel activo en esta situación que atraviesa la Iglesia; un papel de actividad orante, como el que ahora tiene Benedicto. Con su petición de oraciones, nos muestra que este peso lo llevamos entre todos, y que toda la Iglesia ha de sentirse especialmente cercana a Roma en estos días. Por esto, resulta algo preocupante que la respuesta mayoritaria en la encuesta que antes mencioné sea «Tranquilidad: todo sucederá con normalidad y la Iglesia seguirá su camino». Por supuesto que hay que estar confiados, pero, si esta es la única actitud, corremos el riesgo de pensar que lo que ocurra entre las paredes del Vaticano no es cosa nuestra, y que a nosotros no nos corresponde sino ver pasar los acontecimientos. Y eso, amigos míos, sería un craso error.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Algunos han respondido de formas muy originales, como por ejemplo los que han abierto la web <i><a href="http://adoptacardinal.org/" target="_blank">Adopt a cardinal</a> </i>o la campaña <a href="https://twitter.com/search?q=%23iOracionPapa&src=hash" target="_blank">#iOraciónPapa</a>. Gracias a iniciativas como estas, estamos conociendo con nombres y apellidos a quienes tienen ahora la difícil labor de elegir al sucesor de Pedro, no para hacer <i>quinielas,</i> sino para tenerlos muy presentes en nuestra oración.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://pbs.twimg.com/media/BEclfpWCEAArJww.jpg:large" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://pbs.twimg.com/media/BEclfpWCEAArJww.jpg:large" width="236" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-58240831515519186882012-12-26T20:01:00.000+01:002012-12-26T20:01:52.915+01:00¡Feliz Navidad!<div style="text-align: center;">
<span 24px="24px" cursive="cursive" omanesco="omanesco" style="color: #990000; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: large;"><em>«La omnipotencia y la indefensión, la divinidad y la infancia, forman definitivamente una especie de epigrama que un millón de repeticiones no podrán convertir en un tópico. No es descabellado llamarlo único. Belén es, definitivamente, un lugar donde los extremos se tocan»</em></span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span 24px="24px" cursive="cursive" omanesco="omanesco" style="color: #990000; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: small;">G.K. Chesterton en <em>El hombre eterno</em></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://picasaweb.google.com/lh/view?imglic=creative_commons&psc=G&uname=102497302676817999327&q=baby+jesus&filter=1#5795293734146619234" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" target="_blank"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh64F0T9tdGCfEibS0VgiJRg-gmu1W1k41ERtkyvAOBp5j_4um-hjwYBZPJ_hKbov6BNs1w6srbQgWrTHLibgE4do3U6y65WG0PPm56lMQ5sxYB8jDS4IcqI1UYZtm2S6XuZTvYIli7GeA/s400/mary-baby-jesus-angles.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<em><span style="color: #990000; font-family: Georgia; font-size: x-large;">¡Feliz Navidad!</span></em></div>
Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-62536417841726437732012-08-01T14:04:00.002+02:002012-08-01T14:04:52.170+02:00Chico malo<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://encrypted-tbn2.google.com/images?q=tbn:ANd9GcSBBDg0-SlAEAFhBe_Qd9pnFTklo5K5sl0ezCNj7FT7Xv8XR7_X1w" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://encrypted-tbn2.google.com/images?q=tbn:ANd9GcSBBDg0-SlAEAFhBe_Qd9pnFTklo5K5sl0ezCNj7FT7Xv8XR7_X1w" /></a></div>
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ahí está. Su rostro y su cuerpo vuleven a estar de actualidad. Su expresión, a medio camino entre perdonavidas, cara de cartón y necesidad de una barrita de muesli o un yogur verde es ahora omnipresente en la televisión, la red y los cines, y hace gritar y derretirse a multitudes de chicas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Es el chico malo, tan implacable como irresistible. Compite con otros, pelea con ellos, pero a su chica la trata como a una princesa, hacen el amor en los lugares más rocambolescos, y la lleva a dar paseos en su flamante moto...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No he visto ninguna de las dos películas, ni <i>3 metros sobre el cielo </i>ni <i>Tengo ganas de ti</i>. El sentimiento no es recíproco: yo no tengo ninguna gana de ellos. Esto no es una crítica cinematográfica; es la crítica a una realidad que veo demasiado patente. Acercaos a cualquier grupo de chicas de instituto y preguntadle qué les gusta de este personaje. Mejor aún: prguntadle qué tipo de chico les gusta. Un gran porcentaje beberá los vientos por el malote del lugar, y opinará que otro tipo de chicos les resultarían agradables sólo como amigos, pero nada más. <b>Atrae el peligro, lo prohibido y difícil, el jugar a sufrir un poco</b>. Alguna chica de mi edad me ha comentado que mi novio tiene una apariencia de «demasiado bueno». Supongo que una pareja sin continuos rifirrafes no es que se vea aburrida, es que muchos, por desgracia, la ven imposible.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Visto el sex-appeal de malote, del macarra, del rebelde sin causa, <b>¿qué hace pensar que su actitud hacia el mundo no se derivará también hacia <i>su hembra</i>?</b> Al fin y al cabo, el amor romántico se plantea para este tipo de personas como un trofeo más para alimentar su ego. La historia entre <i>Hache</i> y <i>Babi</i> dura... ¿cuánto? ¿hora y media en pantalla? Me pregunto cuántas de sus seguidoras se habrán planteado a estos dos con unos cuantos años más. <b>Las maripositas en el ombligo duran poco, pero una personalidad narcisista se refuerza continuamente cuando cuentas con quien la alimente.</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El machismo y la dependencia afectiva son dos males tan antiguos como el mal en sí mismo. Si léeis aquello de Adán y Eva con cabeza, y no mirando al dedo de quien señala la luna, veréis que una de las primeras consecuencias del pecado es la división entre el hombre y la mujer. Pero, por favor, que no nos tomen por tontos ni me cuenten milongas de que el machismo es un mal del pasado que estamos erradicando con lo que no son sino parches. Que no me pongan para concienciarme anuncios y textos de la época de Franco, que aunque terribles, ya no siguen vigentes; que no me digan que los jóvenes que son machistas lo son porque «mantienen los cánones aprendidos de sus abuelos». Estas burdas e ideologizadas falacias sólo evitan ver <b>el verdadero problema, el que está ahí, el que ha tomado nuevas formas: está presente en el cine de moda, en las teleseries, en la pornografía que, mal que nos pese, atrae las miradas de los chicos desde muy jóvenes y deforma su visión de la sexualidad, en las canciones de moda que hablan de las chicas como sumisas perras en celo..</b>. Ahí está la base del sexismo actual. Mientras la corrección política culpa a los abuelos, cientos de chicas soñarán con un nuevo tipo de príncipe azul: no ya uno que cante bajo su ventana (qué pasado de moda...) sino uno que quiera poner a todos bajo sus pies... incluída ella. Vender este nuevo príncipe azul está siendo muy rentable. Pero, ¿quién podrá medir las consecuencias?</span></div>Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-14529447217042152242012-05-30T17:30:00.001+02:002012-05-30T17:30:08.699+02:00También para mí<div style="text-align: justify;">
Lo reconozco; tal vez sea un poco egoísta por mi parte. Pero cuando pienso en la Iglesia, automáticamente pienso en mí. Me refiero a que pienso que también está ahí para mí. Pienso en que yo necesito formarme, conocer el porqué de muchas cosas, y sentirme acompañada en la búsqueda de otros muchos porqués que aún nadie conoce pero por los que todos, en mayor o menor medida, nos preguntamos. También necesito una comunidad de la que ser parte, sin dejar por ello de ser persona individual y libre. <b>Y necesito, especialmente, una relación con lo sobrenatural, con Dios, en una palabra, y que esto tenga lugar en un sitio digno, de la mano de las personas apropiadas, que sepan acercarme a esto con su experiencia y su servicio</b>. Qué se le va a hacer: soy humana, y los humanos tenemos también esas necesidades, aunque nos hayan hecho creer que no. <b>Al igual que el estómago ruge cuando hay hambre de pan, algo en el interior ruge cuando hay sed de infinito.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Todas estas necesidades las tengo ahora, las tenía ayer y las tendré mañana, a pesar de que materialmente me encuentre en una situación más o menos cómoda. No tengo por qué esperar a tener necesidades materiales para acercarme a la Iglesia y pedir ayuda a Cáritas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El que se siente totalmente satisfecho</b> con cómo es él y con cómo está el mundo, el que no cree que necesite cambiar, el que no se necesite necesitado de perdón ni de aprender a perdonar, el que no tiene sed de infinito... ese, obviamente, <b>pensará que la Iglesia es algo innecesario en una sociedad satisfecha como la nuestra, y querrá relegarla a un papel asistencial</b>, dando sobras a «los pobres»; y entenderá a «los pobres» como aquellos que están más necesitados que él en lo material, sin reconocer en él ni un ápice de otro tipo de pobreza de la que ser rescatado. Y verá en estos «pobres» gente a la que llevar comida y vestido desde su posición de estómago lleno y cuerpo abrigado.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXwi7pDshUscjqXx12txnk_nSNu7zl7Zmy-IzIbCitDNr68mf0iLAF3KQtd__pzptc_bHR_hF00Bi_9DlcNeO35pKV5bVUNneeQ3N_Sql_yZKmzcpwo_waKKfQWPo_TO7jGuosnqUUofJ_/s1600/panes2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXwi7pDshUscjqXx12txnk_nSNu7zl7Zmy-IzIbCitDNr68mf0iLAF3KQtd__pzptc_bHR_hF00Bi_9DlcNeO35pKV5bVUNneeQ3N_Sql_yZKmzcpwo_waKKfQWPo_TO7jGuosnqUUofJ_/s320/panes2.jpg" width="216" /></a><b>Al que, sin embargo, entiende que no sólo de pan vive el hombre, y se siente acompañado y acogido en otras muchas necesidades de las que no se ven, le brota tal agradecimiento que no puede sino dar gratis lo que se ha recibido gratis</b>, y ahí entra tanto lo material como lo espiritual, pues reconocemos que todo nos ha sido dado. Y <b>de ahí brota el sentido del auténtico voluntariado cristiano</b> y de la misión: de compartir lo más valioso que tenemos sin excluir nada de lo importante para una vida plena. Y de ahí brota lo que mueve a los voluntarios de <a href="http://www.caritas.es/" target="_blank">Cáritas</a>, de <a href="http://www.manosunidas.org/" target="_blank">Manos Unidas</a>, y de las ONGs cristianas de verdad. No la lástima, no el altruismo vacío, <a href="http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CFgQFjAA&url=http%3A%2F%2Fbuceandoentrepalabras.blogspot.com%2F2010%2F08%2Fpalabras-manoseadas-hoy-caridad_7201.html&ei=gjrGT-P4Acqs0QWBqaH1BQ&usg=AFQjCNFl2J8cRnPWVrivcE1IKzslszmScg" target="_blank">no una solidaridad superficial</a>.</div>
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Ayer escuché una frase que me pareció de lo más acertada: «La Iglesia en Latinoamérica optó por los pobres, y los pobres optaron por los pentecostales». Es este exceso al que me refiero: el de limitarse a dar pan y olvidarse de abrir a los demás a lo trascendente. Muchos buscarán después lo trascendente donde sea, aunque en el camino pierdan el pan.</div>
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<b>Sólo el que ha aprendido a escuchar a Dios puede oír en su interior aquello de «<a href="http://www.evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=commentary&localdate=20110731" target="_blank">dadles vosotros de comer</a>». </b>Qué estupidez por nuestra parte cuando nos empeñamos en elegir entre dos cosas que no van sino de la mano.</div>Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-73230937730839777052012-05-23T04:17:00.002+02:002012-05-23T04:17:22.286+02:00¿Nadie es una isla?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvZo7Wn4Bz0vlT7triM1IoT-jcV6h_gLPRYxfcK68p1Q4fHJTGuDi0Y26d-8NE-q0Ep0iGaeWfqLWco9IriMLmxUPyv_ifkp5XZ08dbRvVJ-IPGR5MT9JWtYh8jLutInWRPNbBYY7kxUjj/s1600/TheWorldDubai.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvZo7Wn4Bz0vlT7triM1IoT-jcV6h_gLPRYxfcK68p1Q4fHJTGuDi0Y26d-8NE-q0Ep0iGaeWfqLWco9IriMLmxUPyv_ifkp5XZ08dbRvVJ-IPGR5MT9JWtYh8jLutInWRPNbBYY7kxUjj/s320/TheWorldDubai.jpg" width="320" /></a></div>
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Dicen que <a href="http://viajerasviajantes.blogspot.com.es/2012/04/nadie-es-una-isla.html" target="_blank">nadie es una isla</a>. A mí me lo dijeron de niña, en un momento en el que debía oírlo, aunque no me apeteciera demasiado. Lo había leído muchas veces en la estantería de casa, entre otros muchos títulos de libros. Pero no acababa de darle sentido hasta que alguien me explicó que nadie está del todo aislado de los demás, que nadie es del todo independiente del resto, y, que, por consiguiente, lo que yo hiciera repercutiría de algún modo en otros, provocaría alguna respuesta, grande o pequeña. <b>Para bien o para mal, nadie es invisible</b>.</div>
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Pero... ¿realmente queremos que esto sea así? Parece que está en nuestra naturaleza tener que convivir, ¿vemos esto como una bendición o como una condena? En estos tiempos en que un hombre cargado de <i>petrodólares</i> puede construirse una isla artificial para él solo, y que el compromiso de por vida de alguien tiene más que ver con el techo que le cobija que con la persona con la que se tumbe a mirarlo, me pregunto qué es exactamente lo que nos une, lo que nos hace conocernos, tratarnos, considerarnos importantes unos a los otros, qué decide nuestros amores y compañías; y qué nos hace, por otro lado, olvidarnos, sernos indiferentes, darnos la espalda. <b>¿Simplemente... coincidimos?</b> ¿Chocamos como bolas de billar? Algunos hablan del "destino". Decir eso y nada es lo mismo. Creo atisbar una respuesta de índole sobrenatural bastante más compleja, relacionada con el concepto de vocación, de elección, de comunión, de desarrollo común de un camino hacia una meta. Pero mirar un poco alrededor, a lo voluble y efímero de muchas de nuestras relaciones, oscurece bastante la conciencia de esto. <b>¿Qué nos hace apreciar a las personas a las que apreciamos? ¿Es acaso el tiempo compartido, las experiencias vividas, la deuda contraída, los intereses comunes, los lazos de sangre?</b> ¿Una mezcla de todo esto y algo más? <b>¿Y qué hace que todo ello se diluya en un momento dado? </b>¿El tiempo perdido, los cambios vitales, la tierra de por medio, nuestra dejadez, nuestra desidia, nuestra traición activa o pasiva?</div>
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Si tuviéramos a nuestro alcance todos esos <i>petrodólares</i>, <b>¿nos fabricaríamos una isla para nosotros solos? </b>¿Nos la estamos construyendo ya, tal vez, con herramientas más baratas pero mucho más efectivas cuando de aislar se trata? ¿Dejamos que sea la coincidencia espacial y temporal, los choques de bola de billar, los que decidan nuestros amores y nuestras indiferencias?</div>Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-54273090709149014172012-04-07T22:19:00.000+02:002012-04-07T22:19:34.919+02:00Dios ha muerto<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Hoy, Sábado Santo, he tomado entre mis manos un libro que adquirí hace tiempo pero en el que aún no había tenido ocasión de adentrarme. Se llama <i>El sábado de la historia</i>, y en él se combinan unas reflexiones de Joseph Ratzinger (nuestro actual Papa Benedicto XVI) y la obra pictórica del estadounidense <a href="https://www.google.es/search?q=william%20congdom&um=1&ie=UTF-8&hl=es&tbm=isch&source=og&sa=N&tab=wi&ei=pp-AT7qqJ6Sv0QWMiNj8Bg&biw=1440&bih=799&sei=qJ-AT9LIG4XG0QXBupzsBg" target="_blank">William Congdom</a>. Las palabras que he encontrado en las páginas que he leído han sido tan certeras, tan reflejo de lo que nos ocurre, que he querido compartiros algunos fragmentos que sirvan para la reflexión. Sólo me hago eco de ello, comparto estas pequeñas gotas de verdad, pero, por supuesto, nada mejor que conseguir el texto entero y detenerse en todo él.</span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXMAiYVUVC0pbTkev3yARuW75I_x4S3GTxYna-JWSPeJaYANy6rzQtrcVX4m31qzeUhde8nAs-jLd_rK6sdG0snFdXlPDcKYAwe8oDneFEc8UZXvliNvMcpjeBpEBuo3zFXW47PfLsmTA/s1600/0601007.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXMAiYVUVC0pbTkev3yARuW75I_x4S3GTxYna-JWSPeJaYANy6rzQtrcVX4m31qzeUhde8nAs-jLd_rK6sdG0snFdXlPDcKYAwe8oDneFEc8UZXvliNvMcpjeBpEBuo3zFXW47PfLsmTA/s320/0601007.jpg" width="213" /></a><span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">«El misterio terrible del Sábado Santo ha adquirido en nuestro tiempo una realidad aplastante. Ya que <b>esto es el Sábado Santo: día de la ocultación de Dios</b>, día de esa paradoja inaudita que nosotros expresamos en el Credo con las palabras "descendió a los infiernos", descendió dentro del misterio de la muerte».</span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">«¿No es este, de una manera impresionante, nuestro día? <b>¿No comienza nuestro siglo a ser un gran Sábado Santo, día de la ausencia de Dios, en el que hasta los discípulos tienen un vacío helador en el corazón?</b>».</span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">«<b>Dios ha muerto y nosotros lo hemos matado</b>, recluyéndolo en la concha rancia de nuestros pensamientos habituales, exiliándolo a una forma de piedad sin contenido de realidad y perdida en el giro de las frases devocionales o de las preciosidades arqueológicas; <b>nosotros lo hemos matado a través de la ambigüedad de nuestra vida</b>, que ha extendido un velo de oscuridad también sobre él».</span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">«La imagen que (los discípulos) se habían formado de Dios, en la que habían tratado de encerrarlo, debía ser destruida para que ellos, a través de los escombros de la casa derruida, pudieran ver el cielo, a él mismo».</span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">«<b>La Iglesia, la fe, ¿no se asemejan a una pequeña barca que parece naufragar, que lucha inútilmente contra las olas y el viento, mientras Dios está ausente? [...] Cuando la tempestad pase nos daremos cuenta en qué medida nuestra poca fe estaba cargada de insensatez</b>».</span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: inherit;">Finaliza Ratzinger su meditación con una preciosa oración de un párrafo entero, que termina así:</span></div>
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<span style="color: #990000; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><b>«No permitas que tu palabra se pierda en el gran derroche de palabras de estos tiempos</b>. Señor, danos tu ayuda, porque sin ti naufragaremos».</span></div>Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2684883988260855760.post-1210039146528797102012-03-12T17:23:00.001+01:002012-03-12T17:23:43.038+01:00Signo de contradicción<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Llevar o no llevar un crucifijo al cuello. Se sigue a vueltas con esta cuestión. Hoy, la web 20minutos.es propone esta encuesta: <span style="background-color: white; line-height: 17px;"><a href="http://www.20minutos.es/encuesta/4727/0/0/" target="_blank">¿Crees que debería ser un derecho protegido el llevar puesto un crucifijo visible al lugar de trabajo?</a>. Esto viene a propósito de dos mujeres británicas a las cuales se despidió del trabajo por esta razón. El Gobierno de su país lo ha llevado al tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo. Resulta paradójico, así de inicio, que se lleve ante este Tribunal no la defensa de un derecho, como es el de la libertad de conciencia y credo, sino precisamente la vulneración del mismo.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="background-color: white; line-height: 17px;"><br /></span></span></div>
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<a href="https://encrypted-tbn1.google.com/images?q=tbn:ANd9GcScNs2xQ8br-l1r9gIgi4bg8lS3XFSsWu2SRvI5FYiXg_1FKJ0S" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://encrypted-tbn1.google.com/images?q=tbn:ANd9GcScNs2xQ8br-l1r9gIgi4bg8lS3XFSsWu2SRvI5FYiXg_1FKJ0S" /></a><span style="background-color: white; line-height: 17px;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero me gustaría sobre todo desde aquí apelar al sentido común. Una cruz al cuello. Fijaos qué cosa tan pequeña. Algo que generalmente no rompe ninguna estética, porque las hay de mil modelos distintos. Los cristianos, y entre ellos estas mujeres británicas, no estamos ni siquiera "obligados" a llevarla , lo hacemos porque queremos y si queremos igualmente nos la podemos quitar, pero sabemos que llevarla nos ayuda a tener presente a Cristo y es algo que nos identifica y nos ayuda a dar testimonio. Pero, para el que no le ve significado alguno, se trata simplemente de algo que llevamos al cuello. <b>Veo, por tanto, algo absurdo que se trate de compararla con otros elementos, religiosos o no, que cambian por completo la estética de la persona</b>, como velos o sombreros (como dice la encuesta que menciono). Estos elementos, sin entrar en significados de ningún tipo, rompen la uniformidad que se requiere en ciertos trabajos, que es de lo que se trata aquí, supuestamente. Pero... ¿una cruz? ¿Alguien se mete con otro tipo de colgantes que las personas llevan en su cuello por las más variopintas razones? <b>A lo mejor es que no se trata de un colgante más</b>. A lo mejor, pues, es que a alguien le molesta que lleve una cruz al cuello, aunque apenas se vaya a parar a mirarme con el detenimiento suficiente para reparar en ella, porque ve en esa cruz algo que cree necesario que no salga de las casas, los tempos y la intimidad de las personas. Pero <b>resulta que mi cuerpo es mío</b>, más mío que el templo y que mi casa. Y se supone que con mi cuerpo puedo hacer lo que quiera... ¿no? ¿No se trata de eso? ¿No estábamos de acuerdo todos en ello, o lo debemos estar si queremos ser modernos y tal? Entonces... <b>¿a quién le puede molestar que yo lleve sobre mi cuerpo la Cruz de Cristo?</b> Si en un trabajo me piden, por ejemplo, que vista con camisa azul, pantalón azul y pelo recogido, me ajustaré a esas normas y no romperé esa uniformidad. Pero una cruz en mi cuello, en el cuello de esas mujeres, no rompe nada, salvo los esquemas de quienes quieren perderla de vista.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; line-height: 17px;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="line-height: 17px;">Como diría Boromir en <i>El Señor de los Anillos: La comunidad del Anillo</i>: <b>«Qué extraño destino tener que sufrir tanto miedo y dudas por algo tan insignificante... tan irrisorio...»</b></span><span style="line-height: 17px;"><span style="color: #333333;">. Lo decía del Anillo Único, bien distinto de la Cruz, pero esta frase vale en ambos sentidos, pues parece que a algunos sí les suscita algo parecido al miedo o a las dudas. Y resulta que al final no es algo tan irrisiorio ni tan insignificante. Y resulta que, <b>una vez más, la Cruz de Cristo, desde su silencio y aparente pequeñez, vuelve a ser signo de contradicción</b>, escándalo para unos, necedad para otros, o tal vez ambas cosas al tiempo para muchos.</span></span></span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: right;">
<span style="line-height: 17px;"><span style="color: #741b47; font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">«Este está puesto para caída y elevación de muchos, y como signo de contradicción [...], a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones» Lucas 2, 34-35</span></span></blockquote>Sushttp://www.blogger.com/profile/09511079121030415074noreply@blogger.com1