domingo, 14 de noviembre de 2010

Mi casa, tu casa

Hoy, 14 de Noviembre, se celebra el Día de la Iglesia Diocesana. Ya lo habréis visto en los anuncios. Y no, no son sólo para que la gente marque la X de la declaración de la Renta (que también). Es para que caigamos en la cuenta de todos los que formamos parte de esta familia. Ese anuncio, mal entendido, puede entenderse como un "mirad qué buenos somos y qué de cosas hacemos". Mucha gente lo habrá entendido así, y es una pena. Sin embargo, la idea es la de mostrar lo que muchos vivimos diariamente: que Iglesia somos todos los que estamos en ella, y que hay sitio para cada uno. Esto, que a muchos nos parece una perogrullada, precisamente porque lo vivimos cotidianamente y no entendemos otra forma de ser Iglesia, parece que a veces no está lo suficientemente claro. Y es una pena. Pero no por más decirlo se va a entender mejor: es la vivencia la que escribe esto en el corazón de cada uno.

Mucha gente dice que los de Getafe tenemos una gran conciencia de "nuestra Diócesis". Verdaderamente, somos muy afortunados, aunque, como con todo lo bueno, tiene sus riesgos. Pero recuerdo un día que oí decir a un sacerdote: "los de Getafe, con la Diócesis que tenemos, si no somos santos, es para darnos de collejas". Porque lo tenemos tan al alcance... No todo el mundo tiene la dicha de encontrar un lugar donde se viva la fe de forma tan alegre y auténtica. No digo que seamos ni mejor ni peor, vaya, simplemente, somos afortunados, y eso también trae consigo una responsabilidad. No hay día que no me sienta agradecida de haber "caído" aquí. Recuerdo que, de primeras, la juventud diocesana me pareció una pandilla de locos, en el mejor sentido de la palabra. Yo, que había abandonado la parroquia por pereza, por ese momento crítico que fue la adolescencia y por una falta de testimonio vivo cercano a mí, de repente topé con aquella gente, y me cambiaron los esquemas. Una persona me dijo una vez que si me hubiera encontrado con gente que iba a macrodiscotecas, me habría vuelto una fiestera, pero como me había encontrado con gente que iba a misa, pues que me había vuelto católica. Vaya, eso, de primeras, resultó una forma muy sutil de llamarme aborregada. Y no sé si hubiera ido a macrodiscotecas, pero lo que sí sé es que no hubiera cambiado mi vida como esto lo ha hecho. Porque al ver los fallos y limitaciones de ir de macro-discotecas, lo hubiera abandonado. Sin embargo, al ver los fallos y limitaciones de mi Iglesia (los que se ven desde dentro, no los que tanta gente achaca desde el desconocimiento) eso no hace sino que desee más estar en ella. Es como aquello que dicen de Erasmo de Rotterdam, cuando, ante el reproche de los protestantes de que él siguiera en el seno de la Iglesia, contestó: "soporto a esta Iglesia, con la esperanza de que se haga mejor, dado que ella se ve obligada a soportarme a mí, con la esperanza de que yo me haga mejor". Tenía sus cosillas este Erasmo, pero en esto estuvo agudo: recuerdo esta afirmación cuando me salen las quejas. En efecto, en esta Iglesia, yo, tal y como soy, he encontrado un lugar, y como yo, muchos. Yo no soy perfecta, y muchos tendrán queja... pero aquí estoy. Y aquí estamos todos. Qué afortunados somos de tener cada día para caminar avanzando en ello, y cuánto lo dejamos pasar a veces.


Supongo que será una coincidencia, pero hoy, precisamente hoy, en laSexta también van a hablar de nuestra Iglesia. Bueno, eso no es nuevo, todos los días nos tienen bastante presentes. Pero hoy van a emitir un programa en términos totalmente contrarios a lo que celebramos hoy, es decir, en términos de división. Les encanta, y lo peor es que muchos católicos entran en el juego. Ya hablaremos de eso en otro momento, ahora tan sólo lo menciono porque no deja de llamarme la atención que un día como hoy se emita esto. Vamos, no sé si andarán muy puestos en lo que se celebra en la Iglesia hoy o es una simple coincidencia. Como digo, es muy habitual en ellos hablar de "la otra cara" de la Iglesia, como si verdaderamente conociesen alguna. Hablan de "los obispos", de "los curas", extienden una idea, y yo, que confronto esa idea con mi vivencia real, no puedo más que sentir cierta pena por tanta ignorancia voluntaria. ¡Ay, "si conocieras el don de Dios", aunque fuese sólo un poquito...!

Pero hoy no es día de confrontar (nunca lo es) ni de lamentarse, sino de dar gracias. Así pues, y desde aquí, gracias a todos y cada uno de los que hacéis presente a Cristo en el mundo... y en mi vida.

1 comentario:

Angelo dijo...

A ver si se enteran de que los que ayudan a la Iglesia y la finzncian son los fieles. El gobierno solo es intermediario para que el dinero de todos los que marcan la x, les llegue.Aunque ellos se guarden el mérito. Los creyentes debemos marcar esa X.
Tengo boicoteada en mi casa a la sexta, hasta que no pida perdón por el tremendo video de ataquye a la Iglesia y en especial al Papa. Hay un llamamiento a que se boicotee. Ha sido muy ofensivo y me ha dolido. No podemos contribuir a quien conscientemente busca burlarse de algo sagrado para muchos.
Un abrazo